-Las jovenzuelas que en los 80 eran sus fans ahora son ya mujeres, ¿siguen soltándose el pelo o lo que haga falta?
- Hace poco me di cuenta de que nuestras fans han cambiado enormemente. Las chicas que eran nuestro público de antes son ahora mujeres de 40: la Reina de España, gimnastas, maestras, farmacéuticas... Ya no son aquellas niñas de instituto con sus carpetas. Tienen sus vidas y sus familias, pero cuando van a nuestros conciertos se sienten en una nube especial. Vienen a vernos con sus amigas, sus maridos, novios o hijos a recordar lo bien que se lo pasaban y se sienten igual que cuando tenían 18 años. Van a desmadrarse y a soltarse el pelo. Hay que decir, aún así, que nuestros seguidores son ahora mucho más completos. Tenemos público de 18 o 20 años y te comentan que les encantan los Hombres G porque sus madres les enseñaron los discos. Nos conocen por la calle, nos saludan, vienen a vernos aunque sea solos y nadie les obliga a escuchar nuestra música. Es increíble con más de 30 años de carrera gustar a otra generación.
- ¿Con qué equipo técnico se subirán al escenario en el Parque da Xunqueira?
- Nuestros conciertos, más que en la técnica, se basan en el ambiente de fiesta. Las canciones son las protagonistas y no queremos que el público se despiste. Llevamos un buen equipo de sonido, un bonito diseño y un técnico de luces buenísimo, porque los ojos también entran en juego, pero nada más que pueda despistar o restar protagonismo a las canciones. Está claro que cada vez hay más medios que pueden utilizarse en los shows, como pantallas de reproducción, y hay que ir revisándolos cada año. Pero estoy seguro de que, si en un concierto nuestro se apagase la luz, la gente seguiría pasándoselo igual de bien.