Así se pronunció el científico aragonés, Fernando Palacio, en la rueda de prensa en la que presentó la creación del Instituto Europeo de Materiales Moleculares, que tuvo lugar en Florencia hace dos semanas, y del que él es uno de sus directores.

Palacio coordina también el Grupo de Propiedades Térmicas y Magnetismo Molecular del Instituto de Ciencia de Materiales de la Universidad de Zaragoza y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

El investigador afirmó que este nuevo instituto, del que forma parte la Universidad de Zaragoza, es único en su género y de vital importancia para el futuro de la investigación aplicada en imanes moleculares, "donde Europa tiene una posición de liderazgo mundial", que quieren potenciar más con su creación.

El Instituto está integrado por 15 instituciones fundadoras --universidades y centros de investigación-- de ocho países europeos y su objetivo es crear moléculas magnéticas a la carta, trabajo "que sólo se puede hacer desde el conjunto de estos organismos", precisó Palacio.

Asimismo, explicó que el magnetismo molecular se basa en el uso de moléculas para conseguir nuevos materiales magnéticos, algunos a escala de manómetros e inferiores, "con propiedades hasta ahora impensables para los imanes tradicionales".

Estos nuevos imanes se construyen molécula a molécula mediante procedimientos químicos, lo que significa que se pueden crear casi cualquier tipo de imán que al estar compuestos por moléculas permiten propiedades que no se encuentran en los imanes convencionales, como la multifuncionalidad o la posibilidad de disolverlos o activarlos ópticamente, agregó el científico.

APOYO EMPRESARIAL.

Fernando Palacio subrayó que uno de los propósito más importante del Instituto es transferir el conocimiento tanto a la industria como a los ciudadanos. Precisamente, él es el máximo responsable dentro del nuevo instituto de potenciar la participación industrial y la transferencia de tecnología a la industria a nivel europeo.

Para conseguirlo, esta iniciativa ha nacido ya con el apoyo de 45 empresas europeas --grandes y pequeñas--, algunas de ellas españolas y aragonesas, como Solutex, BSH Electrodomésticos España, y Aragonesa de Componentes Pasivos.

Respecto a los ciudadanos, el científico comentó que quieren mejorar su calidad de vida ya que el magnetismo es una de las tecnologías más habituales en la vida diaria, con aplicaciones que van desde los motores eléctricos hasta las memorias de ordenador.

Palacios afirmó que "la posibilidad de desarrollar imanes basados en moléculas abre horizontes inéditos a nuevas aplicaciones y a la reconversión de otras" y como ejemplo se refirió a la electrónica informática, área en la que se trabaja para conseguir sistemas más veloces y con mayor capacidad de almacenamiento, pudiéndose multiplicar esta última "por más de mil", subrayó.

En materia de salud, el magnetismo molecular beneficiará el desarrollo de la nanocirugía, es decir, operar y actuar de forma no invasiva en el paciente, y otros avances en el tratamiento de tumores por medio del aumento localizado de su temperatura.

En cuestiones de seguridad destaca la creación de nanosensores y sistemas de monitorización inteligente en automóviles y fabricas. En este área, el investigador mencionó los sensores de la cámara MIMOS II encargados de encontrar agua en Marte en la misión enviada en 2005 por la NASA puesto que "están basados en materiales magnéticos moleculares".

Fernando Palacio también relató que parte de la transferencia del conocimiento a la sociedad incluye la formación de jóvenes investigadores, para lo que ya cuentan con un diploma de doctorado europeo sobre magnetismo molecular y "estamos formando un master" en este campo que será impartido "por profesionales que ninguna institución por sí misma puede tener".

CUATRO GRANDES LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN.

El Instituto Europeo de Materiales Moleculares define cuatro grandes líneas de investigación. La primera se dedica a la investigación en imanes conmutables, es decir, aquellos que dada su multifuncionalidad pueden activarse y desactivarse mediante un estímulo óptico, eléctrico, térmico o de otro tipo.

Forman parte de los materiales que se vienen denominando 'inteligentes' ya que pueden cambiar sus propiedades y funcionalidad de una manera compleja y controlada mediante un estímulo externo.

La segunda línea de investigación son los imanes conductores, sistemas muy complejos, generalmente obtenidos mediante técnicas de auto-ensamblado y auto-organización molecular que permiten crear nuevos materiales innovadores de última generación en electrónica magnética.

En tercer lugar, está el desarrollo de imanes monomoleculares, o más concretamente, moléculas cuyo comportamiento magnético se asemeje al de un imán. Entre sus posibilidades está la de crear sistemas de información masivos y permanentes, en electrónica e informática o su uso en computación cuántica.

La cuarta línea de investigación se basa en el desarrollo de rutas moleculares para la obtención de nanopartículas magnéticas, así como el de técnicas de procesado de materiales magnéticos moleculares para dar lugar a dispositivos.

Fernando Palacio aclaró al respecto que la obtención controlada de nanopartículas magnéticas con un encapsulado adecuado a su funcionalidad biológica se presenta como una de las vías de investigación más importante para conseguir terapias no invasivas en la destrucción de tumores.

CARACTERÍSTICAS DEL INSTITUTO.

El Instituto Europeo de Materiales Moleculares está compuesto por universidades como la de Manchester (Gran Bretaña), Ginebra (Suiza), Jagelonian (Polonia) y un consorcio de universidades italianas agrupado en torno a la de Florencia.

En España, participan, además de la Universidad de Zaragoza, que ha liderado el proceso de creación de este instituto, la Universidad de Valencia y el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona, del Centro Superior de Investigaciones Científicas.

Para las 45 empresas europeas que han apostado por este proyecto, se ha creado un grupo de apoyo empresarial denominado 'Industrial Support Group', y en el que están presentes compañías como IBM, Siemens, Phillips o FIAT, que confían en el instituto para realizar I+D al más alto nivel en magnetismo molecular.

Las empresas españolas también ocupan un lugar destacado y el presidente de la empresa aragonesa Solutex, Fernando Moreno, es uno de los máximos responsables de este grupo industrial.

El Instituto Europeo de Materiales Moleculares nació sobre la base de la red europea de centros de excelencia "MAGMANet", creada hace cuatro años en el contexto del VI Programa Marco de Investigación, con una financiación de 10,7 millones de euros y más de 200 investigadores. Su objetivo primordial ha sido poner en marcha este instituto.