El cambadés Baltasar Vidal "Saro", un viejo conocido de las fuerzas de seguridad que ya fue condenado en la "Operación Nécora" a 12 años de prisión, es el único de los 34 detenidos en la "Operación Tabaiba" –que permitió a la Policía desarticular la mayor red gallega de lancheros hace seis meses– que sigue encarcelado, y no porque se le haya denegado salir bajo fianza, sino porque su abogado no solicitó su libertad provisional. Por eso se espera que él también abandone pronto el penal aunque se le vincula con los 4.000 kilos de cocaína de Muxía.

Los colectivos antidroga gallegos y las fuerzas de represión del narcotráfico han recibido con frustración, sorpresa y estupor la decisión de la Audiencia Nacional de poner en libertad bajo fianza de 20.000 euros a los pilotos y lancheros detenidos en la gran redada contra los narcotransportistas de Galicia a los que se implica en dos alijos que suman 9.000 kilos de cocaína. Y es que los sospechosos de liderar el monopolio de la descarga en las rías tras la muerte de "Patoco", cuentan con numerosos antecedentes y la cantidad resulta ridícula, pues sólo en un viaje un piloto cobra más de 60.000 euros.

Expertos en la lucha antidroga temen que los cabecillas de la red desarticulada se fuguen y advierten de que volverán a reorganizarse aunque toda su infraestructura logística siga embargada judicialmente. Su análisis choca frontalmente con el del juez Eloy Velasco, que sustituyó a Juan del Olmo al frente del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que estima que no existe motivo de fuga, por lo que los dejó en libertad. Se trata del mismo juez denunciado al Consejo General del Poder Judicial por la polémica libertad bajo fianza de 12.000 euros de la etarra Maite Aranalde que aprovechó la circunstancia para fugarse.

Las fuerzas de represión del narcotráfico sospechan que los gallegos liberados "van a traficar con todo y mover mercancía en coches y lo que sea. Tienen que hacer dinero como locos y se subirán a todas las operaciones. Pasó con Saro que estaba más tiempo en el agua que en tierra cuando se le detuvo; y también con los lancheros detenidos con David Pérez Lago que ahora vuelven a ser investigados", exponen.

En este sentido, fuentes consultadas por FARO resaltan que uno de los que han quedado en libertad, Juan Carlos Fernández Cores, "O Parido", sería el responsable directo de los 4.000 kilos de cocaína intervenidos en Muxía, con lo que movería la mitad de la cocaína con la que se vincula a la red.

"No podemos más que mostrar nuestra disconformidad e indignación. Es un mal ejemplo para la cantera de potenciales seguidores en el negocio. Se les dice claramente que el narcotráfico sale barato", aseguran desde la Fundación de Lucha Contra la Droga.

Expertos en la lucha antidroga destacan que "la presión policial a los clanes gallegos y en la costa obligó en 2003 a cambiar el tráfico marítimo de cocaína desde Sudamérica poniendo en vigor la ruta africana. Tras la "Operación Tabaiba" y el varapalo a la logística de los narcotransportistas gallegos, indican, se forzó el uso de contenedores. Un cambio forzado desde Colombia, que no se fía de los gallegos por la presión policial y que permitió que la droga no llegue por barco a Galicia. ¿Qué va a pasar ahora?", se preguntan.