Los efectivos de seguridad en las playas de Cangas se han ampliado este año con la concesión de tres nuevas banderas azules, y el balizamiento no es inferior al de otros años, afirma el concejal de Medio Ambiente e Praias, Jesús Graña, que atribuye la ausencia de boyas y "muertos" en la playa de Viñó a un robo que ya fue subsanado ayer por la mañana por la empresa encargada, con nuevas piezas, un canal de entrada para embarcaciones, que no existía, y sin coste adicional para el Concello.

El edil rechaza las acusaciones de falta de seguridad que le atribuye el BNG y acusa a sus representantes de "volver a recurrir a la mentira" sobre las condiciones de seguridad en los arenales. Recalca que el balizamiento se instaló "antes que otros años", y en el caso de Rodeira incluso antes de Semana Santa. No se recortó en señalización y se mejoraron aspectos como habilitar en Menduíña una zona de fondeo de embarcaciones. Considera una "desfachatez" que la portavoz nacionalista, Mercedes Giráldez, se prodigue en estas críticas contra el gobierno local pese a las lagunas que acumuló en su etapa como "irresponsable" de dicho departamento.

Con respecto a la postura de Giráldez de "ponerse el chaleco antibalas sabiendo que la voy a acribillar" -en alusión a su rechazo a que se revise el pasado-, Jesús Graña le recuerda episodios como el de los socorristas sin vestuario o las "boyas sin pagar y adornando el precioso espacio dunar de Nerga-Barra, que ahora tanto le preocupa".