Desafiado al mal tiempo, hace tres días, se selló un pacto sosegado. Un acuerdo esperanzador a tres bandas entre Gobierno (ADIF), Xunta y Concello de Vigo. Fraternalmente unidas las dos Estaciones, de Tren y Autobuses, parecen recibir la señal de salida. Fraternalmente unidas se resuelven las entradas y salidas a todo el Complejo Dotacional y a la AP-9. Y como guinda, tres administraciones públicas sorprenden a la ciudad al mostrarse fraternalmente unidas. ¿De pronto, un viraje?

Llama la atención una peripecia meticulosa, el túnel planteado entre la rúa Lepanto y la AP-9 que se injerta con naturalidad en el entramado general de accesos y movilidad en torno a la envoltura y subsuelo de los futuros edificios. Un hallazgo, un mimo, una delicadeza de la labor de planificación muy de agradecer. Libera del actual paso elevado sobre la rúa Alfonso XIII, restablece la continuidad de la trama de calles, y suaviza el paisaje urbano del entorno de la Plaza de la Estación.

Y atando cabos. Los más de ocho kilómetros del doble túnel de As Maceiras (una fantasía hecha realidad no era una fantasía) no sólo trajeron la alta velocidad ferroviaria hasta Urzáiz sino que posibilitan y exigen liberar a Teis de otros maltratos como el cuchillo de vías ahora en desuso. A rebufo de esta acción inaplazable, como una ley de acompañamiento, se impone planificar el tramo urbano de la AP-9. Bien mirado, el túnel que hace tres días suscribieron las tres administraciones supone, de facto, el inicio de dicho Plan.

El rehundido en 15 metros de la plataforma de la de la nueva estación de Thom Mayne, reubicó y revolucionó los niveles del enjambre de accesos. Una lectura rigurosa de las nuevas cotas, con inteligencia práctica, amplia el abanico de alternativas a la conexión con la AP-9 y con corrección parece deducirse la alternativa del túnel propuesto. Esta misma actitud receptiva podría hacerse extensiva al análisis de los profundos cambios que llevan años operando alrededor de vías y autopista. Una vez más, una nueva funcionalidad.

La ecología de las costumbres urbanas emana de la adaptación a la topografía, al medio, del uso de suelo y subsuelo. En las grandes urbes el "Metro" mueve millones de personas, en su día la "cloaca máxima" hizo posible la Roma imperial, y en la ciudad sitiada, anota Vasili Grossman, volver a ver un nuevo día depende de "la profundidad de las vías de comunicación y la proximidad de las letrinas". Los fogones de la ciudad hay momentos que exigen activar al máximo voluntad e imaginación. Lograr un digno tramo urbano de la AP-9 exige hacerlo.

En el urbanismo clásico se denominaba extrarradio a los flecos urbanos que se situaban más allá de la zona ordenada de los Ensanches (el radio, el gradiente, lleva implícita la idea de un centro). Frente a esta concepción unipolar está la realidad y la práctica urbanística de núcleos diferenciados que terminan fundiéndose como es el caso de Vigo, Bouzas y Lavadores. En consecuencia, el barrio de Teis ni es, ni debe inspirar un trato de extrarradio. Y lo más hermoso, las posibilidades son magníficas.

En Londres, tras los bombardeos de la guerra, se formuló con éxito la idea del "green belt" (cinturón verde), otra idea que lleva implícita la alusión a un centro y que va a tener gran contagio posterior en la reconstrucción de las ciudades europeas. En la ciudad gallega la presencia histórica de la vegetación sobre una topografía accidentada es mayoritariamente ajena a los proyectistas urbanos. Algún modo de "píxel art" espontáneo, ciudadano, nos dio respiro. Una habilidad a retomar ahora, planificada, en los intersticios entre las vías asilvestradas y la atestada autopista.

La solución integral del tramo urbano de la AP-9, se debería fundamentar en una estrategia realista, de baja energía, de adaptación topográfica sin grandes movimientos de tierras, que inserte en la zona amplios espacios abiertos al público, donde la arquitectura verde prime en la reconstrucción de estos espacios posferroviarios, y donde el nuevo paisaje urbano surgido sea un reflejo fiel del genio emocional de una ciudad necesitada de tensión regenerativa.

El túnel que va a permitir eliminar el paso elevado sobre la rúa Alfonso XIII fortalece esta corriente principal regenerativa, fortalece la prioridad de dignificar el pasillo de entrada a Vigo por Teis. De ahí que fortalece la marca: tramo urbano de la AP-9.

*Arquitecto