El líder laborista recorrió las instalaciones del llamado centro de "desradicalización", en el que 1.200 individuos sospechosos de terrorismo de bajo nivel son reeducados mediante un programa de educación religiosa y psicológica, según informó la BBC.

La instrucción, que incluye también actividades deportivas y práctica artística, tiene como objetivo preparar a esos jóvenes para la vida en el seno de la sociedad civil saudí.

Uno de los sospechosos de terrorismo con los que habló le dijo a Brown que iba a ser pronto padre y el político británico le deseó suerte.

La visita de Brown a Arabia Saudí y otros países del Golfo Pérsico obedece a su deseo de conseguir que sus gobiernos, que disponen de cuantiosísimas reservas de petrodólares, contribuyan a la solución de la actual crisis económica.

Según la BBC, Brown ha conseguido el compromiso de Riad de contribuir a un fondo destinado a salvar de una posible bancarrota a los países más vulnerables y que sería controlado por el Fondo Monetario Internacional.

Algunos observadores han expresado el temor de que si más países en dificultades acuden al Fondo Monetario Internacional como han hecho ya Islandia, Hungría y Ucrania, esa institución no disponga de reservas suficientes para ayudarlos.

Ahí es donde podrían intervenir los países petroleros del Golfo: el FMI calcula que los fondos soberanos de esos países representan ya entre dos y tres billones de dólares y pueden llegar en el año 2013 a una cifra de entre siete y once billones de dólares.