Un simple cubo de agua no es suficiente para vencer a la ELA, pero sí puede serlo para concienciar a la población de que esta grave enfermedad existe y de que urge investigar para dar soluciones a los afectados. La iniciativa de Agaela, ayer en Cangas, volvió a tener una respuesta multitudinaria.
Un centenar de personas se mojan en Rodeira para visibilizar la enfermedad
GONZALO NÚÑEZ
Un simple cubo de agua no es suficiente para vencer a la ELA, pero sí puede serlo para concienciar a la población de que esta grave enfermedad existe y de que urge investigar para dar soluciones a los afectados. La iniciativa de Agaela, ayer en Cangas, volvió a tener una respuesta multitudinaria.
Un centenar de personas se mojan en Rodeira para visibilizar la enfermedad
GONZALO NÚÑEZ
Un simple cubo de agua no es suficiente para vencer a la ELA, pero sí puede serlo para concienciar a la población de que esta grave enfermedad existe y de que urge investigar para dar soluciones a los afectados. La iniciativa de Agaela, ayer en Cangas, volvió a tener una respuesta multitudinaria.
Un centenar de personas se mojan en Rodeira para visibilizar la enfermedad
GONZALO NÚÑEZ
Un simple cubo de agua no es suficiente para vencer a la ELA, pero sí puede serlo para concienciar a la población de que esta grave enfermedad existe y de que urge investigar para dar soluciones a los afectados. La iniciativa de Agaela, ayer en Cangas, volvió a tener una respuesta multitudinaria.
Un centenar de personas se mojan en Rodeira para visibilizar la enfermedad
GONZALO NÚÑEZ
Un simple cubo de agua no es suficiente para vencer a la ELA, pero sí puede serlo para concienciar a la población de que esta grave enfermedad existe y de que urge investigar para dar soluciones a los afectados. La iniciativa de Agaela, ayer en Cangas, volvió a tener una respuesta multitudinaria.
Un simple cubo de agua no es suficiente para vencer a la ELA, pero sí puede serlo para concienciar a la población de que esta grave enfermedad existe y de que urge investigar para dar soluciones a los afectados. La iniciativa de Agaela, ayer en Cangas, volvió a tener una respuesta multitudinaria.