Julio Pérez / A Coruña

A veces el tamaño sí importa. Como a la hora de radiografiar la distribución territorial de la riqueza en un

país como España. Las cuatro grandes comunidades por extensión y demografía, Cataluña, Madrid, Andalucía y Valencia, concentran las mayores aglomeraciones de capital. Suman el 59% del patrimonio que hay repartido por todo el Estado y que, a cierre del año 2005, ascendía a 2.943 miles de millones de euros -casi tres billones-, tras multiplicarse por seis en cuatro décadas, según un informe realizado por la Fundación BBVA. La baja productividad de su economía y la cada vez mayor proporción de población dependiente juega en contra de Galicia, que se coloca en la séptima posición del ranking de autonomías, con el 4,99% del saldo de todo el Estado. El capital neto gallego, con la suma de la actividad empresarial, infraestructuras públicas y sus servicios, tecnologías de la información y viviendas, es de 126.018 millones de euros.

Capitalización

El peso de Galicia en la capitalización del territorio español se queda por debajo de la aportación de la comunidad en otros parámetros. Es el caso de la población -los gallegos representan el 6,4% del total- y el Producto Interior Bruto (PIB), en el que la comunidad contribuye con el 5,3%. Una de las claves del

desequilibrio, como apunta el informe "El stock de capital en España y su distribución territorial", está en la entrada de fondos. Los que no acaban de llegar a Galicia por su "limitada capacidad de atracción de inversiones, sobre todo privadas".

El nivel de riqueza por cada habitante se sitúa en Galicia en los 46.110 euros, frente a los 62.220 euros de media nacional. O lo que es lo mismo, el capital por cada gallego es un 26% más bajo que en el conjunto de España. Las dotaciones por habitante dejan a Galicia en el furgón de cola, junto a Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla.

La proporción apenas varía si medimos la riqueza por cada trabajador, un 77,1% inferior a la media nacional. Pese a que Galicia no ha sido ajena a la "evolución creciente" del patrimonio, "la mejora de la renta por habitante se ve condicionada por los bajos niveles de productividad y por los elevados porcentajes de población dependiente", apunta el estudio elaborado por el Instituto de Investigaciones de la Universidad de Valencia (Ivie). "La capitalización de Galicia es claramente inferior a la media nacional en cuanto a la población, la ocupación y la superficie", añade Aunque las mejoras en la dotación de capital de Galicia en los últimos cuarenta años "han sido sustanciales", su intensidad "ha sido inferior a la de otras comunidades y la participación en el conjunto español ha empeorado", según el informe.

En el capital de las comunidades y provincias menos desarrolladas como Galicia, está más presente el capital público. Las políticas públicas intentan compensar "otras debilidades" mediante la inversión en infraestructuras.