El estudio realizado por los promotores (Inmobiliaria Recaré) establecía que el proyecto cumple al menos tres supuestos legales de los previstos por la Xunta para justificar un interés especial para promover una ordenación provisional. "Permitirá nuevas actividades económicas que promoverán la creación de empleo, su desarrollo significará la transformación de un área de suelo urbano no consolidado destinada toda ella a usos comerciales y mejorará las conexiones viarias y los accesos", refleja el estudio, que prevé resolver el problema de unión entre los dos márgenes de la autovía por medio de un paso elevado, infraestructura no prevista por ejemplo en el PXOM de 1993 que ahora está en vigor. "La ejecución del ámbito de Recaré reportaría evidentes e innegables beneficios para el interés general", argumentó el Concello ante la Xunta haciendo suyas las conclusiones de la inmobiliaria.

Este nuevo espacio comercial al pie de la autovía a Porriño, que requeriría la construcción de un nuevo enlace con este vial, según apuntó el pasado noviembre el alcalde Caballero, se convertiría en el complejo comercial y de ocio más importante de la ciudad al superar en un 25% los 120.000 m2 de Gran Vía. Es el tercer intento por desarrollar este espacio en Bembrive tras años de retrasos urbanísticos, una profunda revisión del proyecto, la denegación de la licencia al hipermercado Eroski que luego corrigieron los tribunales y el desistimiento de la promotora en 2011 por problemas económicos. El Concello recurre a la misma normativa con la que se está intentando recuperar todo el suelo urbano consolidado y ámbitos como el Puerto de Vigo, Canido y el aeropuerto.