"Con las movilizaciones del año pasado conseguimos suprimir las revalidas para el presente curso, pero no es suficiente. Seguiremos saliendo a la calle hasta que veamos que se deroga la Lomce. Luchamos por su final". José Rodríguez, responsable de la plataforma Erguer en Vigo, fue una de las más de 500 personas que ayer se manifestaron en la ciudad para reivindicar su rechazo a la ley educativa.

Estudiantes, profesores, padres y colectivos se citaron en Plaza de América para dirigirse hasta la sede de la Xunta en la urbe olívica, en el lateral de la calle Concepción Arenal. Los manifestantes mostraron durante todo el recorrido, que les llevo por Gran Vía, Urzáiz y Colón, una feroz crítica a lo que ellos consideran un ataque a la enseñanza pública. "Desde las instituciones están recortando en nuestro futuro y es algo que no debemos permitir porque están jugando con nosotros", denuncia Elena Durán, alumna de cuarto de la ESO.

La de ayer fue la tercera marcha que vacía las aulas desde que comenzó el curso escolar. Tras las celebradas en octubre y noviembre el Gobierno central paralizó las revalidas que fijaba la Lomce, algo que ayer celebraban los manifestantes. "Podemos comprobar que se nos está escuchando,. Nos alegra que sea así pero no nos llega", comenta Rodríguez, quien deja claro que "seguiremos protestando, abandonando las clases y tomando las calles mientras no se suprima la actual ley educativa".

Además de las reválidas, los manifestantes clamaron contra el actual sistema 3+2 universitario. Muchos de los presentes están a las puertas de dar el paso a las facultades y escuelas y temen que no puedan terminar sus estudios superiores. "Eliminar un año de grado para añadírselo al máster significa un desembolso que muchas familias no pueden asumir", critica Javier Comesaña, estudiante de primero de Bachillerato.

La marcha, que transcurrió con total normalidad, terminó junto a la sede de la Xunta en Vigo, que estaba protegida por varias dotaciones de la Policía Nacional. Allí, los concurrentes leyeron varios manifiestos en los que alentaban a los presentes a continuar con las protestas en la ciudad. Además entonaron el himno gallego, que puso el punto y a aparte a la denuncia estudiantil.

Ya por la tarde, a las 19.00 horas, las inmediaciones del museo Marco fueron el escenario de una nueva concentración promovida por la Plataforma Galega en Defensa do Ensino Público (PGDEP) en la que se volvió a exigir la derogación de la Lomce así como una mayor presencia del gallego a las aulas de ESO y Bachillerato.