El Instituto Español de Oceanografía formaba parte del proyecto liderado por Vigo desde sus inicios, pero el miércoles por la noche formalizaba su presencia como socio promotor al nivel de las tres universidades gallegas y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Su presidente, Eduardo Balguerías, destacaba ayer su carácter “integrador y transfronterizo”. “Será raro que no consiga la mención de Excelencia Internacional”, comentó al finalizar el acto de apoyo a la candidatura viguesa.

El cambio de rango implica “un mayor compromiso” del IEO, vinculado históricamente “al tejido social gallego y, particularmente al de la pesca”. El centro de cabo Estai ya es el primero de la institución por número de investigadores e infraestructuras y su participación en el Campus del Mar permitirá a sus expertos “ser más eficaces y dar un salto cualitativo en la misión de prestar servicio a la sociedad”.

Científicos de la Universidad y del IEO colaboran desde hace años, pero el campus de excelencia facilitará el “marco de integración” que se necesitaba para potenciar dicha cooperación.

En su intervención ante el auditorio del Centro Social Caixanova, Balguerías explicó que la sociedad española se enfrenta en un “futuro cercano” a retos en investigación marina y gobernanza de los océanos que “obligan a un trabajo multidisciplinar e interdisciplinar”. “No podemos hacerlo sin la colaboración de todas las instituciones marinas”, avisó.

El responsable del Instituto Español de Oceanografía ofreció su colaboración “honesta y transparente” a la universidad viguesa, así como el bagaje histórico de un organismo dedicado en exclusiva desde principios de siglo XX a la investigación en el mar.

Una de sus labores principales durante todo este tiempo, recordó, ha sido la colaboración en los estudios para mejorar la explotación de los recursos pesqueros.

“Permitirá a los más jóvenes competir al más alto nivel internacional”

El CSIC es uno de los impulsores del campus de excelencia dentro de su “política decidida de apoyo y refuerzo de las ciencias marinas en Vigo”. Su presidente, Rafael Rodrigo, se desplazó ayer a la ciudad para expresar la que definió como “verdadera satisfacción” por una iniciativa “que recoge todo los necesario para lograr la excelencia”. “Si seguimos trabajando juntos, estoy seguro de que así será”, añadió.

“Hemos elaborado un proyecto de calidad para que los más jóvenes tengan unas condiciones que les permitan competir al más alto nivel internacional”, explicó durante su intervención.

El CSIC aportará 16 millones de euros al campus marino y dispondrá de espacio en los terrenos de la antigua ETEA para construir el Centro Atlántico de Investigaciones Marinas, que compartirá con la Universidad de Vigo, la Unidad de Tecnología Marina y la base de buques oceanográficos.

Rodrigo destacó la aportación del Insituto de Investigaciones Marinas de Bouzas y del resto de centros repartidos por la geografía española en el sistema productivo: “Nuestra trayectoria nos avala”.