El informe anual de Caixa Galicia sobre la economía gallega recoge en su edición dada ayer a conocer un capítulo especial sobre el problema demográfico de la comunidad autónoma, cuyas principales características son el notable envejecimiento y las reducidas tasas de natalidad, que no garantizan el relevo generacional.

El estudio de la caja de ahorros pone el dedo en la llaga al calcular que a día de hoy hay catorce personas mayores de 65 años por cada diez jóvenes menores de 20 años, lo que para Caixa Galicia sirve para expresar de "forma nítida la gravedad del problema" y el "dramatismo" que supone este índice por superar en 50 puntos porcentuales la media nacional, que revela que hay 90 mayores por cada 100 jóvenes. Que este índice de envejecimiento progresa en Galicia a un ritmo exagerado lo demuestra que en el año 1981 la relación era de 43 ancianos por cada 100 menores de 20 años.

El estancamiento, cuando no es la pérdida de población, lleva a Caixa Galicia a formular otra alerta, que es la de que si no se rompe la actual tendencia demográfica, algo que sólo parece posible por la llegada de más inmigrantes, el peso de la población de Galicia en el conjunto de España pasará de actual 6,13% al 5,48% en 2030.

"Desde 1985 en Galicia el número de nacimientos fue superado por el de defunciones y, como consecuencia, el movimiento natural de la población es negativo. En concreto, durante el cuatrienio 2003-2006, el número de defunciones se elevó a 116.773, lo que superó en un 40% a los nacimientos, diferencia que implicó una pérdida de 33.551 habitantes", se recoge en el "A economía galega. Informe 2007" de la Fundación Caixa Galicia.

El estudio también incide en el elemento de la concentración poblacional en la franja costera y en las áreas de influencia de las ciudades. Ésta es la razón por la que en tres quintas partes de la geografía gallega, ocupada por 150 municipios, sólo esté asentado el 13% de los habitantes y sus expectativas demográficas se puedan calificar como "devastadoras", pues pierden población a un ritmo anual del 5%.

De las 53 comarcas que hay en Galicia, sólo doce ganaron población entre los años 1981 y 2007. El resto la perdió.