Ciudadanos ha puesto límite a las negociaciones con el PP para la investidura de Mariano Rajoy y da plazo hasta el sábado por la noche, para lograr un acuerdo, tras subrayar que el proceso sigue encallado al no concretarse partidas económicas ni avanzar en reformas institucionales. El PP, por su parte, promete seguir negociando, pide a Ciudadanos "paciencia" en su reclamación sobre las cifras, que "siempre llegan al final", y avisa de que en esta negociación "compleja" las dos partes tienen que "ceder un poco". Según fuentes populares se ha constituido un grupo de negociación aparte con dos miembros de cada equipo para cerrar los asuntos más espinosos.

El portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, lamentó que no haya cambiado nada desde el miércoles. Aunque admitió que hay "avances concretos", aclaró que se han dado solo en medidas que no necesitan cuantificación o no son reformas institucionales de calado. "Estoy seguro de la buena fe de todo el mundo para acabar con la incertidumbre y el bloqueo político pero el tiempo se acaba", advirtió. Y aunque aseguró que en su partido son conscientes de las dificultades presupuestarias y de la "escasez de recursos", Giratura alertó de que ésta es una cuestión de "prioridades" y por eso reclamó al PP que "pinche la burbuja política" y el "pesebre", en alusión a las diputaciones y al senado.

Con un discurso muy distinto compareció después el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, quien volvió a lanzar un mensaje de tranquilidad al apuntar que "nadie se ha levantado de la mesa" y reiterar que ya están acordadas 100 medidas. "Todavía queda tiempo. No se ha agotado", recalcó el número tres de los populares, para quien primero hay que ponerse "de acuerdo en los contenidos" para después concretar las cifras que -apuntó- deben respetar los objetivos de estabilidad.

Maíllo admitió que quedan algunos puntos por cerrar, como el llamado "contrato único" que reclama la formación naranja, pero insistió en que las negociaciones han avanzado mucho en economía, empleo o asuntos sociales. También destacó el avance que a su juicio se ha producido en materia de regeneración democrática y, sobre todo, sobre el pacto de Estado contra la corrupción que PP y C's quieren que suscriban los demás partidos.

Aunque entiende que Ciudadanos solo quiera un acuerdo global considera bueno poner sobre la mesa los acuerdos parciales ya logrados. Y señaló que son lógicos estos altibajos, que se producen en cualquier tipo de negociación. Pese a la predisposición de su partido para continuar con las negociaciones, avisó de que el los populares "ni quieren ni aceptan plazos". Por eso insistió de nuevo en pedir "paciencia" a la formación liderada por Albert Rivera. En este sentido, recordó que Ciudadanos tardó varias semanas en cerrar un acuerdo de investidura con el PSOE tras las primeras elecciones generales del 20 de diciembre, mientras que con el PP lleva apenas cuatro días de conversaciones.

El dirigente del PP también habló de la negociación con Coalición Canaria que, en su opinión está "muy avanzada". Los nacionalistas canarios anunciaron ayer que se inclinan por el sí pero esperarán a conocer la literalidad del acuerdo del PP con C's antes de confirmar su apoyo.