El presidente catalán, Artur Mas, se reafirmó ayer en que el autogobierno y la libertad son "muy importantes" y que Cataluña nunca renunciará a su voluntad de gobernarse a sí misma, pero también dejó claro que "nada merece ni un gramo de violencia, ni por parte de los unos ni de los otros".

Mas expuso esta idea en un acto en Corbera d'Ebre (Tarragona) para conmemorar el 75 aniversario del final de la batalla del Ebro de la Guerra Civil, después de que el pasado lunes el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, aprovechara la homilía del funeral del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez para recordar que este practicó la reconciliación política y para pedir que se superen las actitudes que causaron y "pueden causar", dijo, la Guerra Civil.

Antes, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, había advertido a la Asamblea Nacional Catalana (ANC) de que va "por muy mal camino" si mantiene en su hoja de ruta "barbaridades" como la ocupación de aeropuertos, ya que el Gobierno no lo va a permitir.

La ANC anunció ayer que para la Diada del próximo 11 de septiembre pretende formar una "V" gigante con todas las personas que acudan a su convocatoria a favor de la consulta soberanista para llenar las avenidas de la Diagonal y la Gran Vía de Barcelona.