La Infanta Cristina vendió fincas y tierras que poseía en la provincia de Alicante, Ciudad Real y Barcelona por un valor total de 1.435.603 euros entre los años 2005 y 2006, poco después de sustanciarse la compra por 5,8 millones de euros de su domicilio en el barrio de Pedralbes de la ciudad condal.

Así se señala en uno de los puntos del informe remitido por la Agencia Tributaria al juez que investiga el "caso Nóos", José Castro, a consecuencia de la petición que realizó el pasado 31 de mayo para conocer diversos datos económicos de doña Cristina tales como las cuentas en las que aparece apoderada, sus bienes muebles e inmuebles, fondos de inversión, activos financieros y depósitos de la que es titular desde 2002.

En lo referido a bienes inmuebles, el informe señala que de la información aportada por notarios y registradores no se deduce la existencia de transmisiones el periodo 2002 a 2004 y tampoco desde 2007 a 2012. Las ventas se concentran entre 2005 y 2006, poco después después de que adquiriera junto con su marido, Iñaki Urdangarín, el denominado "Palacio de Pedralbes" en Barcelona, en octubre de 2004.

Así, en febrero de 2005 constan dos ventas en la zona de la Playa de San Juan de Alicante. Una por valor de 162.283 euros y otra por 6.000 euros.

A finales de ese año, en el mes de noviembre, se registraron hasta cinco ventas de diferentes fincas ubicadas en Valenzuela de Calatrava (Ciudad Real). Concretamente vendió propiedades por 910 euros (finca denominada Lavaderos), 5.725 euros (Los Pocillos), 2.636 euros (Lomillas), 46.500 euros (finca en la Calle Los Carros) y 843 euros (Cerro de la Cruz).

El año siguiente, en 2006, el informe refleja que Doña Cristina vendió en marzo de 2006 una propiedad en Calella (Barcelona) por 450.000 euros y otras cinco en Pilar de la Horadada (Alicante) ese mismo mes, unos días más tarde.

Estas últimas son las que más ingresos le reportaron. Vendió concretamente por valor de 296.966 euros la finca denominada La Almazara y por 253.340 otra que aparece registrada con el nombre Los Villenas. Las tres restantes fueron más baratas, aparecen reseñadas con un precio de transmisión de 10.570 euros la finca Los Veras o Almazarica; por 50.830 euros otra también en la zona La Almazara y una última por 149.000 euros también en Los Villenas.

Declaración de cuentas en el extranjero

Por otra parte, la Agencia Tributaria (AEAT) de Cataluña revela que tanto la Infanta Cristina como su marido, Iñaki Urdangarin, declararon sus cuentas en el extranjero por valor de 53.419 euros, tal y como se desprende de un extenso informe que ha presentado ante el juez instructor del caso Nóos, José Castro, al que ha tenido acceso Europa Press, y que señala cómo también Diego Torres y su mujer, Ana María Tejeiro, informaron al fisco de sus bienes en el exterior.

El documento, al que ha tenido acceso Europa Press, responde así a la petición cursada por el juez José Castro para que Hacienda informase si, como consecuencia de la obligatoriedad de presentar el denominado modelo 720 para quienes tengan bienes y derechos en el extranjero, tanto la Infanta como varios de los imputados de la causa han procedido durante esas fechas a identificar sus bienes ante el fisco.

En concreto, el saldo que refleja la declaración informativa relativa al ejercicio 2012 tanto de Urdangarin como de su esposa asciende a 53.419 euros depositados en el Citybank, en Washington, mientras que la de Torres y su mujer asciende a 936.000 euros, depositados por su parte en una cuenta de Luxemburgo, y que han sido bloqueados en el marco de estas investigaciones.

Se trata de una diligencia que también solicitó el magistrado en el caso de los excontables del Instituto Nóos Miguel y Antonio Tejeiro, y del secretario personal de las Infantas, Carlos García Revenga, cuya declaración, por el contrario, no consta como presentada, tal y como señala Hacienda en el informe.

Con esta prueba, el magistrado buscaba conocer si todos ellos, tanto como personas físicas como por mediación de alguna de sus mercantiles, han efectuado esta declaración informativa, que se aplica a los contribuyentes con cuentas, valores o bienes en el extranjero a 31 de diciembre de 2012, con sanciones de hasta el 150 por ciento del valor del bien no declarado.

De acuerdo con esta obligación fiscal, quienes posean cualquier tipo de bien o derecho situado fuera de España debían presentar, hasta el pasado 30 de abril, el modelo 720 de la 'Declaración informativa sobre bienes y derechos en el extranjero', con la limitación de que el valor del bien en concreto superase los 50.000 euros.

Así, debían ser declarados todas las cuentas situadas en entidades financieras, como todo tipo de bienes inmuebles y derechos sobre inmuebles, así como valores, derechos, seguros y rentas depositadas, gestionadas u obtenidas en el extranjero.

Esta declaración informativa busca estrechar el cerco sobre los contribuyentes que tienen bienes en el extranjero sin declarar. De esta forma, si la Agencia Tributaria descubre que un contribuyente no ha informado de una cuenta en el extranjero, imputará ese bien como ganancia patrimonial en el IRPF, con lo que tributará al tipo marginal en cuestión, que puede llegar al 52 por ciento.

Además, aunque esta cuenta se hubiera abierto en el año 2000 y, por tanto, el fraude fiscal se hubiera cometido en un ejercicio fiscal ya prescrito, no se considerará como tal y se girará la declaración y la sanción correspondiente al último periodo impositivo que no haya prescrito.