El PSOE ha resucitado la denuncia de la pinza con que acusó a Julio Anguita, entonces al frente de IU, de favorecer el derrumbe de Felipe González y la llegada del popular José María Aznar al poder en 1996. El candidato a la presidencia de la Xunta del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, criticó ayer en Salceda de Caselas la "trampa" organizada por "los grandes poderes económicos y políticos" para "tapar la alternativa real del cambio", que es su formación, y "polarizar" la campaña entre los populares de Mariano Rajoy y el Unidos Podemos que comanda Pablo Iglesias. "No va a tener éxito y vamos a representar la alternativa seria y sensata al PP", anunció, seguro de la "sorpresa" que ofrecerá el puño y la rosa, a pesar de que los sondeos pronostican una nueva caída de votos y escaños que la situarían como tercera fuerza no solo en Galicia, sino a nivel estatal por primera vez desde la Transición.

Leiceaga, que ha aprovechado la campaña para darse a conocer como cabeza de cartel para las autonómicas de octubre, abogó por potenciar el crecimiento económico para hacer frente a una deuda pública que ha superado el 100% de la riqueza estatal y corregir algunas deducciones fiscales para elevar la recaudación. También exigió más inversiones en la Plataforma Logística Industrial Salvaterra-As Neves (Plisan).