La Comisión Europea ha multado con 395 millones de euros a cuatro empresas de transporte marítimo de coches nuevos, camiones y otros vehículos pesados por "coordinar precios, repartirse la clientela e intercambiar información comercial sensible sobre precios". En concreto, Bruselas ha multado con 207,3 millones a la compañía noruega y sueca WWL-Eukor, con 141,8 millones y 39,1 millones a las japonesas NYK y "K" Line, respectivamente, y con 7 millones a la chilena CSAV. La firma MOL, también japonesa, participó en el cartel pero no ha sido sancionada por dar el chivatazo del acuerdo al Ejecutivo comunitario. Todas ellas operan desde el puerto de Vigo. De hecho, la primera, WWL, inició este mes una nueva conexión Ro-Ro de Vigo con los puertos de Baltimore y Galveston (Estados Unidos). NYK se encarga de tráficos con el continente americano (Canadá, EE UU, Puerto Rico o Colombia); "K" Line, con Durban (Sudáfrica); y CSAV, con EE UU y Sudamérica (Perú, Chile, Ecuador y Colombia).

Las cinco empresas participaron durante casi seis años -desde octubre de 2006 y septiembre de 2012- en un cártel en el mercado de trasporte marítimo de coches nuevos, camiones y otros vehículos pesados en varias rutas entre Europa y otros continentes, explicó la Comisión en un comunicado. Todas las compañías asumieron su implicación en los hechos denunciados y se vieron beneficiadas por una rebaja en la sanción final al haber "colaborado" con la Comisión. Solo por haber aceptado la existencia de un cártel se beneficiaron de una minoración del 10% de la multa. Aunque MOL también estaba implicada en las prácticas irregulares, su chivatazo evitó una sanción para ella de 203 millones de euros. "El cártel afectó tanto a importadores europeos como a consumidores finales, ya que los coches importados se vendían en la Eurozona, y los fabricados" fuera de ella.

Más expedientes

Además de ésta Competencia notificó ayer dos sanciones más a fabricantes de componentes de automoción. En primer lugar multó a la alemana Bosch y a la japonesa NGK con 76 millones por participar en un cártel en le mercado de suministro de bujías a fabricantes de vehículos en el Espacio Económico Europeo (EUU). En este caso fue Denso la que informó a Bruselas del cártel, y fue eximida de la multa. En una tercera decisión, el Ejecutivo comunitario ha sancionado con 75 millones de euros a Bosch y a Continental, también alemana, por coordinar precios en el suministro de sistemas de frenado.

"Estas tres decisiones separadas tomadas hoy muestran que no toleraremos comportamientos anticompetitivos que afecten a los consumidores y a las industrias europeas", subrayó la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.