La multinacional automovilística francesa Grupo PSA, que es objeto de una investigación judicial en Francia por supuestos engaños en los niveles de emisiones de sus motores diesel, insistió ayer en su voluntad de que no se confunda su caso con otros como el dieselgate de Volkswagen. "Vamos a hacer todo lo posible para evitar amalgamas", subrayó a Efe un portavoz de PSA al ser interrogado sobre ese procedimiento abierto por la Fiscalía de París desde el pasado día 7, cuya existencia se divulgó el lunes.

La investigación llega después de las que la justicia francesa había lanzado antes contra Volkswagen, Fiat y Renault al calor del escándalo generado por la primera de esas marcas cuando se descubrió que había incorporado dispositivos para encubrir los niveles reales de contaminación. El portavoz de PSA subrayó que sus vehículos "nunca han estado equipados" con ese tipo de dispositivos, que respetan la reglamentación y que son "el único fabricante del mundo" que ha puesto en marcha "un procedimiento de transparencia" sobre la contaminación de sus motores.