Rafa Sáez reconocía al finalizar el encuentro ante el Racing, que "en el vestuario tenemos la sensación que nunca debimos llegar al descanso con desventaja y la sensación final de que no debimos acabar el partido perdiendo. Después de ver todo lo que pasó desde el minuto cero hasta el noventa, como mínimo, por el buen partido que hizo el Coruxo, por todo lo que sucedió, era un partido claro de empate, e incluso con empate a goles, porque fue un partido buenísimo en esta categoría, con dos equipos que supieron jugarse el uno al otro. La pena es haber perdido un partido que, por méritos, por trabajo y por buen criterio en el juego, debimos como mínimo haber empatado".

Sobre la primera jugada del partido, Sáez indicó que "lo habíamos hablado en la previa. Uno de los guiones era que este equipo había encajado quince goles, y en el momento en el que se pusieran por delante la tarea sería muy complicada. La posibilidad de habernos podido poner por delante en el marcador en la primera jugada del partido hubiera sido un punto de inflexión importante, aunque también es cierto que faltaban más de noventa minutos. Hubiera sido importante, pero posiblemente no definitivo".