La segunda aventura europea del Balonmán Cangas-Frigoríficos del Morrazo pasa por Rumanía. Si hace diez años tuvo que viajar a Dinamarca para medirse al Viborg, en esta ocasión las bolas del sorteo de la Copa EHF han emparejado al conjunto cangués con el CSM Bucarest. Se trata de uno de los rivales más duros que le podía tocar al Cangas, toda vez que los conjuntos alemanes estaban en su mismo bombo. El resultado del sorteo ha sido acogido con satisfacción en el seno del club cangués, que reconocen que la fortuna les ha sonreído en el aspecto que más preocupaba. "No queríamos tener que afrontar un desplazamiento para jugar en Bielorrusia con el SKA Minsk ni en Islandia para medirnos al Haukar", reconoce el presidente, Manuel Camiña.

El sorteo celebrado ayer a mediodía en Viena también determinó que el partido de ida se jugará en la pista del CSM Bucarest el fin de semana del 21-22 de noviembre y que la vuelta será en O Gatañal una semana después. El conjunto rumano parte a priori como favorito en esta eliminatoria: cuenta con un equipo con potencial, es líder de la liga rumana y uno de los objetivos que el club se fijó al principio de temporada era precisamente entrar en la fase de grupos de la Copa EHF, a la que accederán los 16 equipos que superen esta ronda. "Nosotros lo que queremos es competir. Nuestra misión es la de participar y luchar con todo. Al menos tenemos la ventaja del factor cancha", afirma Manuel Camiña.

El conjunto rumano es de reciente creación y su trayectoria tiene un marcado carácter ascendente. En la actualidad lidera la Liga Nacional de Rumanía y entre sus filas hay jugadores procedentes de Serbia, Montenegro, Bosnia, Suecia e incluso un español. Es Javier Humet, un zurdo que jugó en el Portland San Antonio y Aragón antes de iniciar su aventura en el extranjero. "Curiosamente es un lateral al que en su día estuvimos siguiendo, aunque nosotros no podíamos llegar hasta él a nivel económico", cuenta Camiña.

La noticia del emparejamiento con el CSM Bucarest cogió a la plantilla del Frigoríficos del Morrazo en plena preparación del encuentro del viernes ante el Guadalajara, que como todos los estamentos del club coinciden en señalar "es lo realmente importante". En el equipo cangués continúan tres jugadores que formaban parte del Frigoríficos del Morrazo que en la temporada 2005/06 jugó aquella eliminatoria contra el Viborg: Suso Soliño, Adrián Rosales y Fernando Eijo. El entrenador era también Víctor García "Pillo", en su primera etapa en O Morrazo.

En realidad solo Eijo, que afrontaba su primera temporada en el club, pudo jugar. Suso Soliño aún se estaba recuperando de la terrible lesión del último partido de la liga anterior y Adrián sufrió la rotura del ligamento cruzado de una de sus rodillas. "Allí sacamos un resultado muy malo [32-20]. Tuvimos mala suerte, un día en el que no te salen las cosas y regresamos con un marcador imposible de levantar", recuerda el ahora capitán. "Yo recuerdo con pena no poder jugar. Se suponía que era el año que iba a entrar ya en el primer equipo y me lesioné", cuenta Adrián, uno de los referentes de este nuevo Cangas. Suso Soliño no jugó pero si pudo viajar con el equipo. "Estaba en el banquillo y me daban hasta ganas de entrar en el campo", rememora. El extremo cangués, a sus 40 años, tendrá ahora la oportunidad de disfrutar de la competición. "La verdad es que después de diez años nunca pensé que volveríamos a tener esta oportunidad. Hoy [por ayer] estaba pendiente del ordenador para saber quien nos tocaba", confiesa.

La plantilla asume plenamente el discurso de que lo prioritario es la liga y la lucha por la permanencia en la élite del balonmano español. "No sabemos que nivel tienen ellos, pero todos los que hacemos deporte salimos a ganar. Aquí no nos gusta perder ni al futbolín", afirman Adrián y Suso.

Esta segunda oportunidad en la EHF llega con el balonmano español en una situación muy distinta: una Asobal que ya no es lamejor liga del mundo y un Frigoríficos que ha llevado hasta casi el extremo su apuesta por la cantera y jugadores del entorno. "Es muy bonito que este grupo haya logrado la clasificación y que podamos disfrutarla todos", destaca Suso Soliño.

El premio europeo es compartido porque en el Frigoríficos del Morrazo todo el mundo destaca el papel de la afición de O Gatañal, que podrá disfrutar del partido de vuelta en Cangas. "Nuestros aficionados también se han ganado disfrutar de esta eliminatoria. Todos debemos ver esto como un premio, como algo para disfrutar y no para sufrir", sentencia el capitán Fernando Eijo.