Cinco jornadas sin conocer la victoria condicionan el partido de esta tarde del Coruxo en el campo de O Vao. Los jugadores entrenados por Rafa Sáez reciben la visita de un Rayo Majadahonda que se mantiene en la segunda posición, pero que para los vigueses guarda un recuerdo especial, pues fue el primer partido que los vigueses ganaron en la temporada tras dos jornadas en blanco. En aquel partido, el Coruxo logró la victoria por 1-2, aunque posteriormente la trayectoria de ambos conjuntos fue muy diferente.

Los vigueses saben de la importancia del encuentro de esta tarde en el campo de O Vao. Por abajo los equipos comienzan a apretar para salir de la zona de peligro, y los vigueses están a tres puntos de la zona de descenso. Además, es importante llevarse los tres puntos para afrontar los próximos dos encuentros en una mejor posición, ya que el equipo entrenado por Rafa Sáez los jugará lejos de O Vao ante dos equipos que están metidos en la guerra por evitar el descenso de categoría, el Valladolid B y la Ponferradina.

Los jugadores vigueses realizaron en la mañana de ayer la última sesión de entrenamiento en las instalaciones de Fragoselo. Llevar tantas semanas sin lograr un triunfo es algo que, por el momento, no preocupa en exceso. A pesar de los resultados, el juego desarrollado en las últimas jornadas invitan al optimismo, pero siempre que entre alguna de las ocasiones que se presentan.

El técnico de A Seca no contará esta semana con Pablo Crespo que debe cumplir sanción por acumulación de amonestaciones. Tampoco será de la partida Mario, que continúa con el proceso de recuperación de su lesión, y ya está entrenando con el resto de compañeros por lo que es posible que la próxima semana vuelta a entrar en la convocatoria. Con estas dos bajas, el entrenador del Coruxo convocó a los dieciocho jugadores disponibles para el encuentro de estas tarde ante el Rayo Majadahonda.

Concluido el entrenamiento, Sáez reconocía que "para nosotros el partido va más allá del rival al que nos enfrentamos, pues es una urgencia clasificatoria y necesitamos ganar ya. El equipo lo sabe y durante toda la semana hemos trabajado en la importancia del partido a nivel psicológico, saber que a pesar de la importancia del encuentro no podemos caer en la ansiedad, manejar el partido en todo momento y hacerlo bien, pero sabiendo que hay que salir a morder el partido, salir con un ritmo de juego alto porque delante vamos a tener a un equipo que también se presta a que tengamos que estar muy atentos a nivel defensivo. Ellos tienen una gran habilidad para manejar el encuentro en el centro del campo, para hacer unas transiciones muy largas y nosotros tenemos que dar respuesta a nivel defensivo tratando de presionar y buscando que no se encuentren cómodos sobre el terreno de juego. Estamos jugando bien y, por ejemplo, a día de hoy todavía no nos explicamos cómo hemos perdido elpartido del pasado fin de semana".