El Rápido de Bouzas cambiará esta tarde el chip de la Liga por el de la copa, ya que inicia su camino en la Copa Federación, un torneo que le trae buenos recuerdos. En esta primera eliminatoria de dieciseisavos de final, los aurinegros se miden al Pontevedra.

La Copa Federación es un torneo que solamente agrada al campeón y los semifinalistas, por la cuantía económica del premio, pero que desagrada al resto de entrenadores ya que las fechas del torneo interfieren abiertamente en el desarrollo de la competición. El Rápido de Bouzas está en un momento clave para certificar su permanencia en Segunda B. El equipo entrenado por Borja Jiménez mantiene diez puntos de ventaja sobre los puestos de descenso, quedando todavía por disputar dos jornadas de la primera vuelta. Buena ventaja, pero no puede descuidarse. En los últimos campeonatos muchos de los equipos que en la primera vuelta estaban arriba han pasado apuros.

El Pontevedra no está en su mejor momento. El equipo entrenado por Luisito solamente tiene un punto de ventaja sobre el descenso y el próximo domingo vuelven a jugar en Pasarón ante un rival directo, la Gimnástica Segoviana.

Es por ello que el partido de esta tarde en el Baltasar Pujales no despierta entusiasmo en ninguno de los dos entrenadores. Borja Jiménez era claro el domingo pasado, tras la conclusión del partido ante la Ponferradina, cuando se le preguntó si consideraba un marrón este partido de ida de la Copa Federación. "Sí", contestó. "No tenemos jugadores. Tengo que ver la reglamentación, a ver cuántos pueden jugar, pero Colo ya ha jugado con un problema en el pie, Caba no puede jugar, Anderson está de baja, Pedro está igual. No sé lo que vamos a tener que hacer. Teníamos pensado hacerlo con jugadores que no participaran, que así va a ser, y el resto juveniles. Tengo muy claro, que en este caso deportivamente soy el que mando, que nuestro único objetivo es la Liga, que tenemos 26 puntos y no vamos a gastar ni un gramo de fuerza en lo que sea el partido de Copa ".

El técnico aurinegro manifestó que "en plantillas cortas, los partidos entre la jornada dieciséis y veinte son complicados. Esperemos que el club ahora trabaje, que haga un esfuerzo, necesitamos jugadores, lo hemos dicho por activa y por pasiva. No nos pueden engañar los puntos. Con 26 puntos nadie está salvado y necesitamos un delantero, gente que haga cosas distintas. Estamos peleando, y lo hablaba con el director deportivo, parece que cuanto más difícil nos lo ponen, más fuertes nos hacemos".