El Erizana sumó ayer un punto contra el Gondomar, después de remontar hasta en dos ocasiones un resultado adverso en el marcador.

El inicio fue trepidante. En menos de un cuarto de hora se marcaron tres goles. Aitor Gómez adelantó al Gondomar en el minuto 1, aunque poco después Pana fue capaz de conseguir el empate. Pero la tranquilidad duró muy poco, ya que Aitor Gómez volvió a adelantar a los visitantes de penalti.

Tras el descanso, el gol llegó para el Erizana, gracias a Zamo. La acción más controvertida fue en el minuto 75, cuando el equipo local reclamó penalti por un derribo del portero a Zamo. El linier levantó el banderín, pero el árbitro ordenó continuar.