A Vigo, desde siempre, se le ha calificado como una ciudad emprendedora y trabajadora, siendo estas las principales virtudes entre otras muchas cosas que también posee. No obstante, debemos reconocer que, tiempo atrás, no ilusionaba demasiado caminarla de manera lúdica, por falta de atractivos o justificando la incomodidad de su orografía. Algunos, incluso, ya al atardecer, o cuando llegaba la noche, la consideraban triste y oscura.
Hoy, gracias a la labor de humanizaciones que constantemente se está llevando a cabo en la mayor parte de la ciudad, y como si se tratara de una metamorfosis o de un sueño, su transformación permite gozar de amplias aceras para pasear cómodamente, recrearse viendo zonas ajardinadas, descansar en bancos distribuidos por doquier, utilizar escaleras mecánicas para salvar desniveles, ejercitarse en parques biosaludables? piscinas, parques forestales? en las terrazas de las cafeterías se observa infinidad de clientes que presentan un atractivo colorido en las calles, hay muchos parques infantiles donde los niños se divierten, con el lógico deleite de padres y abuelos. En fin, podríamos enumerar un largo etcétera, que no es preciso citar, porque a la vista está.
Salvo en casos puntuales, Vigo también ha mejorado mucho la limpieza en casi todas las zonas. Aunque todavía hay vecinos perezosos que no entienden el perjuicio que representa no recoger los excrementos que en las aceras defecan sus mascotas, o no depositar sus basuras debidamente seleccionadas en los correspondientes contenedores para su reciclaje en beneficio del bien común, también debemos reconocer que ya son muchos los que cumplen con este deber cívico, a los cuales debemos felicitar y aplaudir sinceramente.
En la parte cultural no debemos olvidar el avance que Vigo ha alcanzado en los últimos años. Gracias a la Universidad, verdadera "fábrica de talentos", Vigo puede presumir de un alto aporte en cantidad y calidad de personas bien cualificadas, que constantemente nutren muy eficientemente a empresas nacionales y extranjeras. (Esto merecería un comentario aparte, más completo). En cuanto al desarrollo lúdico-cultural, destacan las buenas bandas de música de todas las parroquias, con sus miembros formados a nivel de conservatorio, y que, por su calidad, están siendo galardonadas constantemente. Abundan las corales polifónicas, grupos de teatro, infinidad de equipos de fútbol infantiles? y hasta el Celta está en un momento dulce. Además de disponer de bastantes salas de exposiciones, Vigo cuenta con el Ifevi, donde se están desarrollando constantemente diversos eventos y ferias con representación internacional que, además de prestigiar enormemente la ciudad, generan un volumen de negocio muy importante.
Aunque falten por desarrollar muchos ámbitos todavía, debemos reconocer que hoy, Vigo es una ciudad más atractiva. En "corrillos" callejeros, algunos tertulianos comentan que mucha gente manifiesta que esta vez está más orgullosa de la ciudad en donde vive. Y es que, realmente, una ciudad debe ser orientada de forma que sus ciudadanos sientan el placer de un lugar que les ofrezca, cada vez más, unas instalaciones en condiciones agradables y cómodas en su cotidianidad.
Se ha conseguido que los vecinos, verdaderos beneficiarios de tal cambio, gocen ahora de una ciudad más habitable, más luminosa, más alegre. La gente se lanza a la calle, pasea; es decir: disfruta. El clima es razonablemente benigno en esta ciudad y llegando el verano: las playas a tope.
Lástima que la situación laboral actual no ayude un poco a mejorar la economía de los más desfavorecidos, porque entonces sería casi alcanzar el cénit.
