Es verdad que los Mossos están en el punto de mira, como ha dicho Puigdemont, pero ¿quién los ha colocado ahí sino el propio Govern que preside, con su campaña de glorificación, secundada por medios de toda España? Reconocida la realidad del aviso de un posible atentado en las Ramblas, dos meses antes de que tuviera lugar, no basta con responder que carecía de credibilidad, pues ese lugar, con aviso o sin aviso, y sea cual sea la fuente, reunía todas las condiciones para una acción de ese tipo, semejante a las que han tenido lugar en otros puntos de Europa. Es en la capacidad para actuar preventivamente donde se acredita de veras una buena policía "integral", y no en la de tirar a matar después de que han ocurrido los hechos. Aquí se dijo hace días que los primeros perjudicados por la desdichada campaña de glorificación serían los propios Mossos, y ha tardado bien poco en suceder.