Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Lucha titánica para mansar el río Miño. // José Lores
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Lucha titánica para mansar el río Miño. // José Lores
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Lucha titánica para mansar el río Miño. // José Lores
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Lucha titánica para mansar el río Miño. // José Lores
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Lucha titánica para mansar el río Miño. // José Lores
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Lucha titánica para mansar el río Miño. // José Lores
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Lucha titánica para mansar el río Miño. // José Lores
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Lucha titánica para mansar el río Miño. // José Lores
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Lucha titánica para mansar el río Miño. // José Lores
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Lucha titánica para mansar el río Miño. // José Lores
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.
Casi 1.300 palistas acudieron al Descenso del Miño, 600 de ellos formaron parte de la prueba de competición y el resto se han unido en el Descenso Popular, que alcanza su novena edición y se convierte también en una referencia por el interés que ha despertado.