Ver más galerías relacionadas
Faro de Vigo
Ver galería >Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Ha vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasHa vuelto la Navidad a Vigo y ha vuelto Iago Aspas. Como si de un guiño de Papá Noel se tratase, el regalo ha llegado con antelación: la primera victoria celeste a domicilio -y la derrota inaugural del Villarreal en casa- gracias a un partido que nada tuvo que ver con lo visto en las pasadas jornadas.