Canido y su puerto vuelven a una normalidad que parecía lejana incluso antes del estallido de la pandemia, y es que tres años y medio después del derrumbe de la cubierta, la parroquia viguesa vuelve a disponer de su lonja. Los trabajos para la construcción del nuevo edificio, que cuenta con una superficie de 130 metros cuadrados, busca dar respuesta a las necesidades operativas de la cofradía local y complementa la zona de puja con un pequeño espacio para usos complementarios.
A pesar de que el final de las obras estaba previsto para el segundo semestre de 2022, los problemas burocráticos han ido posponiendo esta puesta en servicio. Los últimos permisos de Sanidade y Portos no fueron recibidos hasta hace unos 15 días, por lo que desde la cofradía insisten en ir “poco a poco” con esta vuelta a la calma.
La cubierta de la lonja de Canido se derrumba
Así describe el Patrón Mayor de la Cofradía de Vigo este “proceso largo” en el que ha sido indispensable la colaboración de la Autoridad Portuaria para seguir contando con un espacio de venta durante estos más de 40 meses desde un derrumbe en el que, afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales.
Iago Soto cita los nuevos baños y duchas para los pescadores como el principal salto adelante en cuanto a los servicios de la instalación, que por el momento no operará con normalidad de forma presencial.
El objetivo es ir incrementando su actividad de forma paulatina con nuevos productos como las centollas, algas y pescados. Sin embargo, en la actualidad ya cuenta con una curiosa campaña de lanzamiento en la que se puede pedir pulpo a través de un Whatsapp (698 185 480) la compra de pulpo.
En la propia página web de lonxadecanido.org destacan que todos los productos comercializados están certificados por las marcas PESCADERÍAS, que promocionan a los procedentes de la flota artesanal gallega, y PESCAENVERDE, una ecoetiqueta que ofrece información a los consumidores sobre el bajoimpacto de estos productos en el medio ambiente.
La nueva lonja de Canido empezará a funcionar en el segundo semestre de 2022
Soto pone en valor el servicio de proximidad y “kilómetro cero” de la lonja de Canido ya que “había interés en la población local y así se le da un servicio al barrio”. En un futuro esperan ampliar su radio de influencia a restaurantes y el centro de Vigo.
Esta reapertura no será, en cualquier caso, un paso atrás en la centralización de las ventas en el edificio de O Berbés. Desde la cofradía valoran positivamente ese sistema ya que “no tiene sentido competir con mayoristas” y están “contentos” con los resultados actuales ya que los precios y beneficios han subido para todas ellas.
El hecho de haber sido durante todos estos años una “cofradía sin lonja” le ha dejado fuera del Plan de la Consellería do Mar para las nuevas lonjas online. Esta inclusión, clave para poder comercializar ahora sus productos, confían en que sea subsanada próximamente gracias a las conversaciones en marcha.