Al estradense Senén Campos le gusta pasear. Aprovecha el buen tiempo y camina durante al menos dos horas. A veces se le pasa la tarde entera casi sin enterarse. Es un hombre observador y ha descubierto en sus recorridos una afición para la que ya tiene el ojo muy entrenado. Cuando encuentra una zona con tréboles, hace una escala, busca apoyo en la vara que le acompaña y trata de dar con el ejemplar del mayor número de hojas. Este martes en un sendero de Matalobos logró hallar uno de siete, nada menos.
Senén se ha convertido en todo un experto en la materia. Asegura que no lo hace por perseguir la suerte que dicen que da encontrar un trébol de cuatro o más hojas, pero disfruta intentando descubrir estos escasos ejemplares. "La suerte es cosa del destino. Si fuese por suerte, ahora con uno de siete hojas descubriría la vacuna contra la Covid-19 y la compartiría con todo el mundo", apunta. Este estradense no corta los tréboles que encuentra. Intentó conservar el primero, pero su gato se zampó la "suerte" sin mucho miramiento. Ahora, con el móvil, se dedica a preservar esta singularidad y coleccionarla, marcándose el desafío de regresar cada día de su paseo tras ver y acariciar la fortuna.