Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
La imagen de La Borriquita a su paso por Porta do Sol. | R. Grobas
RICARDO GROBAS
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización
Una multitud se acerca hasta Porta do Sol para recibir la bendición de sus ramos. "La ilusión de la gente ha sido recompensada", destaca la organización