Plan AcogES+
Aldeas Infantiles SOS
Aldeas Infantiles SOS y su proyecto AcogES+ promueven la integración en familias de acogida de menores con necesidades especiales
Marta, una niña de seis años, es una de las protagonistas del proyecto AcogES+ de Aldeas Infantiles SOS. Se trata de un caso ficticio, pero que sirve de ejemplo representativo de muchos niños, niñas y adolescentes que sí existen y comparten la misma situación límite en España: buscan un hogar de acogida, debido a las dificultades que sufren en su entorno doméstico natal.
Al menos 300.000 menores están en riesgo de perder el cuidado de sus padres en nuestro país y más de 50.000 forman ya parte del sistema de protección. Desde Aldeas Infantiles SOS, dentro del marco del proyecto AcogES+, buscan un nuevo entorno para el niño y niña, donde pueda sentirse querido y respetado, establecer vínculos afectivos y crear redes de apoyo familiares y sociales que mejoren su futuro.
Paralelamente, también trabajan con las familias de origen, para que consigan superar las dificultades que provocaron la separación.
‘Busco casa con familia’
Aldeas Infantiles SOS ha puesto en marcha la original campaña Busco casa con familia, con el objetivo de encontrar familias que puedan unirse a este proyecto. Marta, protagonista de la acción, es una niña de seis años que busca casa para su hermano mayor y para ella.
Quiere encontrar un hogar con “metros de cariño”, con “mucho tiempo para su hermano y para ella”, con “habitaciones llenas de sonrisas” y con “vistas a un futuro mejor”, entre otras frases emotivas que forman parte de su historia. Al final, no se quiere “buscar a un niño para una familia, sino a una familia para un niño”.
Ana Alarcón es la coordinadora del proyecto AcogES+ y, durante tres años, ha sido también madre de acogida de dos hermanos, por lo que cuenta con experiencia directa, en primera persona, de esta alternativa de integración social y ayuda tutelada.
“Este nuevo modelo de acogimiento, a diferencia del profesionalizado, no exige a las familias tener una titulación específica. Tras una valoración, realizada por los profesionales de Aldeas Infantiles, será la administración competente la que emita la decisión final”, explica Alarcón.
“El acogimiento lleva asociados, para las familias, una vinculación contractual y una remuneración económica”, abunda la coordinadora del programa.
Familias de acogida recibiendo un curso de formación.
El objetivo de AcogES+
El programa AcogES+ quiere dar respuesta a esos menores que precisan de una dedicación especial que les hace difícil acceder a una familia de acogida convencional. Niños y niñas con problemas de salud, necesidades educativas especiales, dificultades emocionales o de adaptación y grupos de hermanos, priorizando siempre que al menos uno tenga una edad inferior o igual a seis años.
El proyecto está financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 con fondos Next Generation de la Unión Europea. Tendrá una duración prevista de tres años y se está desarrollando en cuatro comunidades autónomas: Castilla-La Mancha, Cantabria, Galicia y Madrid. Y la meta es encontrar un nuevo hogar para, al menos, 60 menores.
Las familias interesadas pueden acceder a la web www.casaconfamilia.com para obtener más información y postularse como candidatos: basta rellenar un cuestionario. Aldeas Infantiles SOS tiene también abierto el teléfono gratuito de atención 900 055 115.
El compromiso de una familia
Teresa y Manuel (nombres ficticios), cabezas parentales de una familia de acogimiento, cuentan su experiencia y de porqué se adentraron en el proyecto AcogES+ de Aldeas Infantiles. “Los dos somos amantes de los niños y de lo que conlleva la crianza, y además no teníamos la necesidad de que nuestros hijos fueran biológicos y tampoco nos causaba problema que su estancia tuviera fecha de caducidad”, señala Teresa. Y es que a este matrimonio le valía el hecho de poder darles “un apoyo fundamental en un punto concreto de su vida”, como indica Manuel.
La pareja ofrece también algunas claves para las familias que quieran acoger. Hay que tener en cuenta “que ha de ser una decisión muy meditada y que te cambia la vida”. Por un lado, es “una experiencia vital increíble, pero para la que hay que estar también emocionalmente muy preparado; se debe entender que sus mochilas [las de los menores en acogida] pasarán a ser parte de tu vida”. Y, “si sabiendo esto quieres embarcarte en este viaje, las aventuras están aseguradas, porque a ellos les cambiaras la vida pero ellos también cambiaran algo en ti”, cierra al unísono esta pareja cuyo ejemplo resulta inspirador.