Los niños menores de 5 años y especialmente los bebés son muy vulnerables a las infecciones porque sus sistema inmunológico no está suficientemente desarrollado para combatirlas. Este es el motivo por el que se les vacuna nada más nacer. De este modo se les protege y se evita que contagien enfermedades a menores desprotegidos cuando empiezan a ir a la escuela.

Isabel Rubio, pediatra del Centro de Salud el Raval, en Elche, recuerda que un niño, aunque no se vacune, se beneficiará de que la mayoría de los niños estén vacunados, porque estos "hacen un efecto barrera que impide que los gérmenes que provocan esas enfermedades circulen, es lo que se ha denominado efecto rebaño; se protege así a los niños que por edad no han sido vacunados todavía y a los que por motivos de enfermedad, por ejemplo, con cáncer, no pueden ser vacunados y son especialmente vulnerables a la enfermedad. Es un aspecto solidario de las vacunas".

Por su parte, la mayoría de guarderías y escuelas infantiles suelen solicitar el registro sanitario de vacunas en el momento de realizar la inscripción del pequeño.

Calendario de vacunación en bebés

  • Difteria, tétanos y tos ferina: Se vacuna a los niños de 2,4, y 6 meses.
  • Polio: En España se ponen 5 dosis: a los 2, 4, 6 y 18 meses.
  • Hepatitis B: Se vacuna a los niños 2,4 y 6 meses.
  • Haemophilus influenzae (Hib): Cuatro dosis: 2,4 y 6 meses y una dosis de recuerdo a los 18 meses.
  • Meningococo Grupo C: Conocida como la 'Triple Vírica'. La primera dosis se pone entre los 12 y los 15 meses.
  • Neumococo: Se administra a los 2,4 y 6 meses y una cuarta dosis de recuerdo entre los 18 y 24 meses.
  • Varicela: Se administra entre los 12 y los 15 meses.

La Sociedad Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) ha elaborado un decálogo bajo el lema 'Vacúnale, Protégele' con el que concienciar a los padres y a los niños sobre la importancia de vacunarse.

1. Protegen nuestra salud: las vacunas protegen frente a algunos virus y bacterias que causan enfermedades graves y potencialmente mortales. Activan nuestras defensas y nos ayudan a defendernos de los microorganismos.

2. Salvan vidas: actualmente siguen muriendo niños y adultos a causa de enfermedades que se podrían prevenir con vacunas, tales como la polio, el tétanos, la meningitis, la difteria o la tosferina. Sin lugar a dudas, la vacunación y la potabilización del agua han sido las intervenciones de salud pública que más vidas han salvado a lo largo de la historia, y lo siguen haciendo.

3. Pueden controlar y eliminar enfermedades: con el esfuerzo coordinado entre muchos países se puede conseguir erradicarlas para siempre. Un ejemplo es la viruela, que fue definitivamente erradicada en 1978, después de haber producido hasta 5 millones de muertes anuales. La polio está cercana a desaparecer, y otras enfermedades (difteria, tétanos, rubeola, etc.) han disminuido mucho.

4. Previenen algunos tipos de cáncer y enfermedades degenerativas: está demostrado que la vacuna de la hepatitis B previene la cirrosis y el cáncer de hígado, y la vacuna del virus del papiloma humano (VPH), el cáncer de cuello de útero. La vacuna del sarampión, por su parte, previene enfermedades neurodegenerativas.

5. La vacunación no es solo "cosa de niños": se debe vacunar a cualquier edad, tanto niños y adolescentes como adultos; tanto a población sana a lo largo de la vida como a personas que por su situación de salud pueden tener más riesgos. Y en algunas situaciones especiales (mujeres embarazadas, viajes internacionales, determinadas profesiones?)

6. Son solidarias: además de proteger a uno mismo, protegen a los demás, a nuestros contactos. Impiden la transmisión de la enfermedad y tienen efecto protector en otras personas no vacunadas o con pocas defensas: es lo que se conoce como "inmunidad de grupo".

7. Son seguras y efectivas: se encuentran entre los productos más seguros usados en Medicina y solo se aprueban después de haber sido sometidas a rigurosísimos controles y estudios. Cualquier vacuna puede causar algún efecto adverso, pero la mayoría de ellos son benignos, transitorios y fácilmente controlables. Además, existen muy pocas contraindicaciones reales para las vacunas.

8. Son un derecho básico: no hay razones para que un niño muera o padezca graves secuelas por una enfermedad prevenible mediante vacunación. En España, el Sistema Nacional de Salud (SNS) proporciona de manera gratuita la mayoría de las vacunas necesarias para todos los niños, en función de su edad. La decisión de vacunar a un menor corresponde a sus padres o tutores, pero "no debemos negarles a los niños este derecho".

9. Forman parte de un estilo de vida saludable: las vacunas son tan importantes como la alimentación y el ejercicio físico para mantenerse sanos.

10. Consejos sobre vacunación: es necesario informarse del calendario de vacunas recomendadas y acudir al centro de salud en las fechas previstas. En ese momento habrá que llevar consigo el libro o tarjeta de vacunación para que se anoten las vacunas puestas. También hay que consultar con su pediatra o enfermera si tiene dudas, y hacerlo con suficiente antelación en caso de pretender viajar al extranjero.