San Nomedio: el coloso de A Paradanta que charla con sus hermanos y duerme bajo las estrellas
Esta cumbre de As Neves ofrece una vastísima panorámica del sur de Pontevedra | La ausencia de contaminación lumínica la convierte en un observatorio astronómico privilegiado

San Nomedio, el gigante que guarda A Paradanta / A.M.
Se erige como mirador privilegiado entre dos valles, surcados por numerosos regatos entre los que destacan los cauces del Termes y del Xuliana. Este coloso, que se eleva 690 metros sobre el mar y vertebra el concello de As Neves, ofrece una majestuosa panorámica del sur de Pontevedra: desde las comarcas de O Condado y A Paradanta hasta el norte de Portugal. En los días despejados, las Islas Cíes cierran el horizonte.
San Nomedio, también llamado San Mamede o San Domedio, es una de las cumbres gallegas en las que se sitúa el Monte Medulio, de ubicación perdida en las lagunas la Antigüedad, y que también se atribuye a otros gigantes como el Aloia o Santa Trega. Allí, los indómitos castrexos, sitiados, habrían puesto fin a sus vidas de forma colectiva antes que sucumbir ante Roma.
Su porte, digno de una epopeya, hace que no sea el único episodio legendario que protagoniza. Otro relata que San Nomedio era el mayor de siete hermanos, entre ellos San Telmo, que murió ahogado en el Miño. Para hallar y recuperar su cuerpo, cada uno se subió a una cima, todas en el entorno y en las que se les rinde culto: San Fins, San Felipe, Santa Tegra, San Marcos y San Tomé. Finalmente, el cadáver de San Telmo apareció en Tui, villa de la que es patrón.
Entre las rocas que diseminan en la corona del monte destaca la “cadeira do santo”, así llamada por su forma de silla. Dice la leyenda popular que allí se sentaba San Nomedio para hablar con sus hermanos, apostados en las cumbres circundantes.

San Nomedio, el gigante que guarda A Paradanta / P.P.D.
Capilla y merendero
En la cumbre hay una sobria y modesta capilla en honor a San Nomedio, de una sola nave. En el entorno se habilitó un área recreativa con mesas y bancos en una zona verde donde los árboles ofrecen su cobijo frente al sol y el viento.
Esta pequeña ermita es la protagonista de una romería que se celebra cada siete de agosto. Los santos de las parroquias del entorno suben a la cima para encontrarse con San Nomedio, al que le piden protección para las cosechas. La festividad suele iniciarse por la mañana y extenderse a lo largo de toda la jornada, con una tradicional comida en el monte.

Mirador astronómico de San Nomedio. / Turismo de As Neves
Bajo un manto de estrellas
En 2020, su privilegiada posición le otorgó un atractivo más: un observatorio astronómico que aprovecha la ausencia de contaminación lumínica y la amplísima panorámica que ofrece la cima para disfrutar del cielo nocturno.
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