La 'catedral' escondida de Galicia y otros tesoros bañados por el Tambre

La ruta presume de un puente colgante, un espectacular edificio de Palacios, una peculiar iglesia, los maravillosos jardines de un pazo o uno de los puentes medievales más largos de Galicia

Alberto Blanco

Alberto Blanco

A orillas del río Tambre, justo antes de morir en la ría de Muros y Noia, se esconde la catedral menos conocida de Galicia. Pero hay más. Mucho más. En línea recta o incluso conformando una ruta de senderismo circular, se puede atravesar uno de los seis puentes colgantes de la comunidad gallega, visitar las pesquerías de la lamprea, adentrarse en los jardines de un majestuoso pazo, visitar una peculiar iglesia o cambiar de orilla en pleno estuario a través de un precioso puente medieval. Todo ello, por supuesto, en medio la naturaleza.

La joya de esta ruta es sin duda arquitectónica: la "Catedral del Tambre" de Antonio Palacios. Este es el punto perfecto tanto si se quiere hacer una ruta de senderismo como si solo se pretende dar un pequeño paseo.

Vista del edificio de la central hidroeléctrica del Tambre, diseñado por Antonio Palacios.

Vista de la central hidroeléctrica del Tambre. / Alberto Blanco

Su sobrenombre le viene por sus aires de pazo o catedral. Pero el edificio nada tiene de religioso. Se trata de la central hidroeléctrica diseñada por el prestigioso arquitecto gallego en los años 20 del siglo pasado.

A través de los ventanales de esta joya de la arquitectura industrial de Galicia, perfectamente integrada en el paisaje, los visitantes no encontrarán altares, crucifijos ni otros símbolos religiosos. En el interior de la "Catedral Hidroeléctrica" se esconden las enormes turbinas que convierten la fuerza del agua procedente del embalse Barrié de la Maza en energía eléctrica.

La central hidroeléctrica del Tambre está perfectamente integrada en la naturaleza.

La central hidroeléctrica del Tambre está perfectamente integrada en la naturaleza. / Turismo de Galicia

Visitar solo esta zona ya merece la pena. Además del edificio de Palacios, se puede disfrutar de un gran espacio verde con merendero o cruzar el puente colgante que está pegado a la central hidroeléctrica. Tras atravesarlo, río arriba, se puede apostar por la Ruta de la Lamprea (más información en este enlace). Río abajo (no siempre por la orilla) irán apareciendo otros tesoros.

Cartel informativo de la Ruta da Lamprea que parte de la central hidroeléctrica del Tambre.

Cartel de la Ruta da Lamprea que parte de la central hidroeléctrica del Tambre. / Alberto Blanco

Puente colgante

A escasos metros del edificio diseñado por Antonio Palacios se levanta uno de los pocos puentes colgantes que hay en Galicia. A través de esta estructura balanceante con suelo de malla metálica se llega a la otra orilla y comienza una caminata que por momentos irá pegada a la orilla del Tambre y que se acabará adentrando en el bosque hasta llegar otra de las joyas arquitectónicas de esta ruta: el Pazo do Tambre.

Aquellos que apuesten por continuar la ruta de senderismo hacia la desembocadura del río se toparán con el Pazo do Tambre. Este majestuoso alojamiento privado en el que se realizan también todo tipo de eventos presume de unos jardines que despiertan los sentidos con fuentes naturales, esculturas, lagos, rincones llenos de encanto y hasta un embarcadero privado.

Vista aérea del Pazo do Tambre.

Vista aérea del Pazo do Pambre. / Pazodotambre.es

Si quieres conocer de cerca el Pazo do Tambre y perderte por sus jardines e instalaciones puedes hacerlo incluso desde el sillón de tu casa a través de un tour virtual accesible desde este enlace.

A escasos metros del Pazo do Tambre, continuando en dirección a Ponte Nafonso, los senderistas podrán llegar y visitar una curiosa iglesia. Su campanario, aislado e independiente del edificio religioso, es uno de sus elementos más llamativos.

Vista de la iglesia de San Tirso de Cando.

Iglesia de Sant Tirso de Cando. / Alberto Blanco

Se trata del iglesia San Tirso de Cando, que data de mediados del siglo XVIII (entre 1741 y 1744). Años más tarde, se completó el conjunto con una artística balaustrada que cierra la pequeña capilla del Carme, un magnífico crucero y la alta torre separada del cuerpo del edificio. Tiene forma de cruz y los brazos menores se encuentran en la mitad del cuerpo. Esta peculiar construcción da lugar a espacios rectangulares en su interior.

Ponte Nafonso

Vista de Ponte Nafonso, en el estuario del Tambre.

Vista de Ponte Nafonso, en el estuario del Tambre. / Turismo de Galicia

La ruta culmina con unas maravillosas vistas del estuario del Tambre con Ponte Nafonso a lo lejos. Al llegar al puente, se puede cruzar a la orilla y continuar la ruta hasta la centra hidroeléctrica del Tambre, haciéndola circular; o regresar por el mismo camino por el que se ha llegado.

Es uno de los puentes medievales más largos de Galicia

Ponte Nafonso conecta los ayuntamientos de Outes y Noia. Se cree que fue construido durante el reinado de Alfonso IX, al que debe su nombre. Antiguamente el estuario debía atravesarse en barca. Las reformas medievales y la reedificación realizada entre 1842 y 1844 le proporcionaron su actual aspecto. Está sostenido por 20 arcos, aunque originariamente tenía 27 arcos. Es uno de los puentes medievales más largos de Galicia, con casi 270 metros.