Emerge justo donde nace la ría de Vigo y da la bienvenida al cauce del río Verdugo tras atravesar la playa fluvial de Pontesampaio y los arcos del puente romano. Está escondida y probablemente por ello no es tan conocida. Se la conoce también como Insuíña, una isla de menos de 4.000 metros cuadrados que presume de un encanto muy particular y también de una historia de ilustres.
Se trata de la isla de Medal. Este pequeño islote que se rehabilitó en los últimos años perteneció al pintor y ceramista Antonio Medal Carrera (1902-1985). En esta pequeña isla bañada por los últimos coletazos del Verdugo —cuentan— se reunía con otros personajes ilustres de la época como Castelao, Asorey, Laxeiro, Valle Inclán o Ramón Cabanillas, entre otros muchos.
Las personas que viajan en tren probablemente ha deparado en ella. Es visible desde el puente del ferrocarril en dirección a Pontevedra nada más pasar Arcade. No tanto desde las carretera. Una islita coqueta que no pasa desapercibida y que se abrió hace ya más de una década al público.
¿Qué atractivos tiene?
Su recuperación es relativamente reciente. El Ministerio de Medio Ambiente la adquirió en el año 2007. Posteriormente la rehabilitó recuperando algunas de las construcciones históricas y la abrió al público.
A ella se puede acceder desde tierra a través de un pequeño puente de piedra y otro levadizo de madera. En su interior, además de los jardines, los que la visiten se encontrarán con varios elementos singulares junto al llamativo cenador con la mesa diseñada por Medal. Bancos de piedra, un palomar o un hórreo son algunas de las piezas arquitectónicas que hay en su interior.
