Un 'camping' en pleno parque natural y bañado por la playa en Braga: proyectan un espacio de 4,5 hectáreas

El área, situada concretamente en Esposende, dista a una hora y media de Vigo en coche y acogerá también caravanas y bungalós

Contará con una capacidad para más de 200 usuarios

Uno de los antiguos molinos que flanquean la zona de Belinho, en Esposende (Braga).

Uno de los antiguos molinos que flanquean la zona de Belinho, en Esposende (Braga). / visitesposende.com

El norte de Portugal está cerca de sumar un nuevo atractivo turístico para amantes tanto del mar como de la montaña: un espacio de 4,5 hectáreas para ‘camping’, caravanas y bungalós (también con versiones lujosas, los llamados ‘glamping’) en pleno parque natural en Belinho (Esposende). El lugar, situado a una hora y media de Vigo en coche, está bañado además por una extensa playa con grandes dunas blancas.

El proyecto, con capacidad para más de 200 usuarios, prevé instalarse concretamente en un área de 45.250,00 m² (9.332,00 m² de ocupación) pertenecientes al Parque Natural do Litoral Norte, una zona protegida por su singularidad natural. El promotor y coordinador de la iniciativa, que desde principios de mayo se encuentra en fase de análisis tras presentarse el estudio de impacto ambiental, es una institución pública, la Comissão de Coordenação e Desenvolvimento Regional do Norte (CCDR NORTE).

16 kilómetros de costa

El paisaje que dibuja el Parque Natural do Litoral Norte, creado en 1987, se considera una joya en el territorio luso por su flora y su fauna: se pueden observar hasta 140 especies de aves, al menos 19 variedades de mamíferos y aproximadamente 240 tipos de plantas. Cuenta igualmente con más de una veintena de rutas de senderismo.

Emplazado entre la desembocadura de los ríos Neiva y Apulia, atesora 16 kilómetros de costa de aguas frías en los que destacan sus arrecifes, sus estuarios y sus prominentes dunas mezcladas con la vegetación: se trata del trecho dunar atlántico más extenso y mejor conservado del norte de Portugal. Mención especial merecen sus antiguos molinos de viento, que ahora ocupan veraneantes.

El entorno, asimismo, se caracteriza por sus playas fluviales y sus tierras agrícolas. Una de sus mayores particularidades reside en sus campos de cultivo instalados tras excavar el arenal, fertilizados con algas marinas, con 'sargaço' concretamente, y un pequeño crustáceo llamado ‘pilado’. 

Estudio de impacto ambiental

El citado estudio de impacto ambiental, elaborado por el centro de arquitectura Pedro Ferreira y por la consultoría AGRI.PRO Ambiente, determina que este proyecto turístico «no provoca impactos ambientales que justifiquen su no realización».

Con todo, el informe expone, por un lado, «impactos negativos» y «temporales» en la fase de construcción derivados de la propia obra, aunque los clasifica, en su mayoría, de «escasa o nula significancia».

Igualmente, cita otros daños «permanentes» que surgirían durante el funcionamiento del 'camping': «la destrucción de la cubierta vegetal, la pérdida de hábitats y la modificación del uso y estructura del paisaje». La ocupación del suelo, asimismo, afectaría al «drenaje superficial y en los procesos de infiltración, así como en la morfología del terreno».

De igual modo, cita otras consecuencias de índole negativa sobre la calidad ambiental relacionadas con la presencia de los propios vehículos a motor y de los usuarios, que emitirían partículas y podrían ocasionar «derrames accidentales», aunque estos extremos son contemplados como «poco o nada» importantes, a tenor del dosier.

Por otro lado, el escrito analiza una serie de «impactos positivos», como los puramente económicos: la generación de empleo y la mejora de la economía local, de la mano de un crecimiento de las inversiones. Amén de estos, finalmente, indica que las alteraciones de la vegetación ayudarán al «control» y la «erradicación de especies exóticas invasoras», que suponen «amenazas importantes para la protección de la diversidad local».

Tracking Pixel Contents