Entrar en ella impresiona. Es inquietante. Tétrica. Macabra. Como el osario del templo vallisoletano de Wamba. Como las catacumbas de París. Como cualquier espacio repleto de huesos humanos. Pero no enterrados, sino expuestos. Más de 5.000 cráneos, tibias, peronés... decoran sus paredes y sus columnas. Está en Portugal, pero no son las (mal llamadas) catacumbas de Lisboa.
Este pequeño templo se levanta cerca de la capital de Portugal, pero hacia el interior. En Évora. Nós ossos que aqui estamos pelos vossos esperamos ("Los huesos que aquí estamos, por los vuestros esperamos"). Este es el mensaje que recibe a todos los vivos justo antes de entrar en una capilla abrazada por la muerte. Sin lugar a dudas, una de las más llamativas del mundo.
Esta tenebrosa capilla de Portugal es la Capela dos Ossos. Su nombre no engaña. Está llena de huesos. Y, junto con la multitud de atractivos turísticos que tiene esta bella ciudad lusa (su templo romano, la catedral, el acueducto de Agua de Plata...) entrar en este en este oscuro espacio está también entre las visitas obligadas para los turistas que llegan a Évora.
No es la única capilla de este tipo en Portugal. Pero sí probablemente una de las más llamativas. Otras, como las de Campo Maior o Monforte, en el Alentejo, también infunden respeto.
La Capilla de los Huesos de Évora está en el centro de la ciudad. Forma parte de la iglesia de São Francisco, uno de los muchos ejemplos de esta región de Portugal donde el estilo gótico y morisco se fusionan. Presume de doce capillas, entre las que la más macabra no deja indiferente a ninguna persona que la visita.
Historia
La Capilla de los Huesos data del siglo XVII. Se realizó por iniciativa de varios frailes franciscanos en un edificio que antes había sido dormitorio. Su objetivo fue el de crear un nuevo espacio de reflexión. Una capilla que transmitiera lo efímero de la vida humana. Pero también —y principalmente— para liberar espacio en los saturados cementerios.
La Capela dos Ossos esta formada por tres naves de casi 20 metros de largo y 11 de ancho. La luz natural entra estratégicamente en ella por tres pequeñas ventanas ubicadas en un lateral de la capilla. Las paredes y sus ocho pilares están completamente recubiertos de huesos cuidadosamente colocados y provenientes de las sepulturas de la iglesia del convento y de otros cementerios de la zona de Évora.
Leyenda
La capilla está dedicada al Senhor dos Passos. Y, como no podía ser de otra forma, este inquietante templo de Portugal también esconde alguna leyenda. Si las paredes repletas de cráneos y otros huesos son ya de por sí llamativas, los visitantes se quedarán todavía más impresionados al adentrarse en ella.
En un rincón se exponen dos esqueltos en unas urnas (antiguamente llegaron a estar colgados en la pared). Dice la leyenda eran padre e hijo. Y que este último maltrataba a su madre con la complicidad de su progenitor. Al fallecer la madre, ésta maldijo a los dos: "¡Qué la tierra de vuestras sepulturas no os destruya!".
A lo largo y ancho del planeta hay multitud de lugares tenebrosos. Este de Évora es uno de ellos.