Empinado y centenario: Portugal celebra los 100 años de su funicular más largo

Aunque los de Lisboa se llevan la fama, a solo una hora de Galicia está uno de los elevadores más emblemáticos del país vecino: escala 650 metros hasta un mirador privilegiado

Alberto Blanco

Alberto Blanco

Los funiculares de Lisboa se llevan la fama. Para millones de turistas son, junto con los tranvías, uno de los muchos encantos de la capital de Portugal. Algunos, casi secretos, como sus 'catacumbas'. Pero el elevador más largo del país vecino no está en el sur, sino en el norte. De hecho, también más cerca del Miño que del Tajo está también el más antiguo de la Península Ibérica. Ambos, a menos de una hora de Galicia.

Aunque lleva meses cerrado por obras, esta semana (2 de junio) celebra su centenario y todo apunta a que se reabrirá para es día. Por lo pronto, el ayundamiento de Viana do Castelo, ha organizado varios actos durante el fin de semana para conmemorar su aniversario.

Vista del elevador de Santa Lucía de Viana do Castelo.

Vista del elevador de Santa Lucía de Viana do Castelo. / ALBERTO BLANCO

Probablemente muchos gallegos ya se han subido en él en más de una ocasión para salvar los empinados 650 metros que permiten llegar a la cima de uno de los puntos turísticos más famosos y visitados de Viana do Castelo: el monte de Santa Lucía.

Las 100 velas las soplará este viernes. Fue un 2 de junio de 1923 cuando el Elevador de Santa Lucía, uno de los más pintorescos de Portugal, comenzó a escalar y transportar viajeros por la falda del mágico entorno natural coronado por el santuario cristiano dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.

El elevador de Santa Lucía conserva la estación inaugurada en 1923

Las diferentes reformas que se llevaron a cabo a lo largo de sus ya casi cien años de historia cambiaron por completo los dos vagones que suben y bajan. Pero no así el recorrido ni tampoco la Estación del Elevador de la parte inferior, que luce con la belleza arquitectónica de antaño.

Vista del a estación del elevador de Santa Lucía.

Vista del a estación del elevador de Santa Lucía. / Google Maps

Foto histórica del elevador de Santa Lucía.

Foto histórica del elevador de Santa Lucía. / Camara Municipal Viana do Castelo

Una de las peores etapas del elevador de Santa Lucía comenzó en 2001, cuando finalizó una de las concesiones de la empresa que lo explotaba y dejó de funciona acelerando su degradación. Pero en 2005 fue transferido a la Cámara Municipal de Viana do Castelo y fue rehabilitado. Además de su modernización y de mejoras técnicas, se construyó también una senda peatonal a lo largo de todo su recorrido.

Reapertura en 2023

Según destaca la Cámara Municipal de Viana en su página web oficial, es el más moderno de los ocho activos en Portugal. Vence un desnivel de 160 metros con una inclinación media de 25% y recorre 650 metros en un trayecto de unos siete minutos de duración.

Ficha técnica del Elevador de Santa Lucía.

Ficha técnica del Elevador de Santa Lucía. / Cámara Municipal de Viana do Castelo

Fuentes oficiales de la Cámara Municipal de Viana do Castelo avanzaron a este periódico el pasado mes de enero que estaba previsto que al menos para el día señalado de su centenario pudiera estar ya operativo de nuevo: "No tenemos fecha (de reapertura), pero en junio se celebra su aniversario y debería estar listo para esa fecha", apuntaron entonces desde el Ayuntamiento luso.

VÍDEO: Un viaje en el elevador

Aquellas personas que no se hayan subido nunca al Elevador de Santa Lucía, sí pueden vivir la experiencia a través de la pantalla de sus ordenadores o teléfonos móvil. En internet hay multitud de vídeos que muestran un viaje completo a bordo de este funicular de Portugal. Es el caso, por ejemplo, del publicado por la web Olhar Viana do Castelo (www.olharvianadocastelo.pt) y que puedes ver en este enlace o bajo estas líneas.

Pero más allá de la experiencia de subirse al elevador más largo de Portugal, los visitantes también podrán disfrutar en la cima de un espectacular mirador sobre Viana do Castela y el océano Atlántico junto al santuario del Sagrado Corazón de Jesús, en el alto de Santa Luzía. Es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad lusa.