Arcos de Valdevez merece una visita demorada en cualquier época del año, enclavado como está en el Vale do Vez y en el emblemático entorno del Parque Peneda Gerês, declarado por la Unesco Reserva Mundial de la Biosfera. Una de sus parroquias es Sistelo, que puede presumir de galardones. Además de ser una de las 7 Maravilhas de Portugal en la categoría de "Aldeias Rurais", está catalogada Monumento y Sitio de Interés Nacional.

Denominada "El pequeño Tíbet" por su similitud con el paisaje de este país asiático, tiene en los socalcos —bancales— de cultivo que descienden por las laderas de la montaña una de sus señas de identidad.

Vista de la aldea lusa de Sistelo. Alberto Blanco

Sistelo es una de las localidades más hermosas de Portugal, inalterable al paso del tiempo con sus terrazas verdes construidas por la mano del hombre con el fin de obtener provecho agrícola y ganadero en el abrupto terreno de montaña de la Serra da Peneda. Las laderas del río Vez fueron trabajadas durante siglos no solo para elaborar bancales, también un sofisticado sistema de regadío que va de "socalco" en "socalco" como expresión ejemplar de trabajo colectivo y relación sostenible con el medio natural.

Parte de una de las rutas de senderismo que se pueden realizar en Sistelo. Alberto Blanco

La cultura del "milho" está tan arraigada aquí que los espigueiros —hórreos— proliferan por Sistelo, otro de los símbolos de la parroquia y garantes antaño del pan de cada día. Los molinos que salpican las márgenes del río Vez completan la memoria cultural de este pueblo. El ganado de raza cachena y los garranos son auténticos supervivientes en este territorio montañoso, trabajadores de la tierra que aún se pueden ver caminar tranquilos por las caminos empedrados.

Hórreos en la aldea de Sistelo. Alberto Blanco

Las brandas -de cultivo o de pastoreo- se encuentran en las zonas más altas, donde las personas iban con el ganado para aprovechar los pastos en primavera y verano. Para protegerse en las épocas más frías estaban las "inverneiras" en las zonas más bajas y más abrigadas. En Sistelo el espíritu comunitario dominaba la relación entre los habitantes, que compartían igualmente los hornos de cocción del pan.

La famosa Ecovía do Vez pasa por el Pequeño Tíbet portugués a través de un sorprendente recorrido de agua, bosque y montaña.

Arcos de Valdevez cuenta además con una ecovía desde el centro de la villa hasta Sistelo en un recorrido de gran belleza que atraviesa lugares como el Paço de Giela, la playa fluvial da Valeta, el río Ázere, el puente de Vilela o la Casa do Castelo en Sistelo. La famosa Ecovía do Vez pasa por el Pequeño Tibet portugués a través de un sorprendente recorrido de agua, bosque y montaña.