Lluvia de hits en la noche de O Son do Camiño
Bryan Adams y los escoceses Franz Ferdinand destacan en una apertura del festival con todos los abonos agotados en busca de batir la asistencia de 126.000 personas de 2024. Hoy será el turno de Kase O (¿se subirá al escenario su amigo Borja Iglesias, futbolista compostelano que ya cantó con él en 2022?), Kasabian, Bad Gyal y Juan Magán.

Franz Ferdinand, con el vocalista Alex Kapranos a la cabeza / Jesús Prieto
Xabier Sanmartín
Bryan Adams lleva mal cumplir 65 años, o eso parece porque vetó que prensa y organización le hicieran fotos, a diferencia de las miles de personas presentes en la primera jornada del festival O Son do Camiño. El rockero canadiense, rey de las baladas de los 80 y 90 (de Heaven a Everything I Do), llevó ayer hasta Santiago su clase mainstream hasta el Monte do Gozo y los escoceses Franz Ferdinand, su indie bailable.
En Somebody pidió coros del público. Ya en la noche, sin luz y sin lluvia, apretó el acelerador con otro exitazo old school, la divertida 18 Till I Do, antes de decir; «Buenas noches soy Bryan...» antes de entonar Make Up Your Mind. Y al minuto, cayeron del cielo cientos de móviles con linterna para el primer baladón, Heaven, que cantó con la guitarra acústica y ovación llena de miel y emoción entre palmas al compás y un precioso y ‘direstriniano’ solo de Keith Scott (guitarra eléctrica). Y al tocar You Belong To Me, precedida de una invitación al baile, en ese tema con aroma a rock boogie, frenó al minuto, se enfadó y dijo entre castellano e inglés: «Un momento, esto es España, y aquí se que os gusta bailar así que... bailad». Y tras retomar, hizo un mini cover del Blue Shoes famoso rockabilly, ya con el gentío rendido.
Por si fuera poco, Adams añadió una gritada versión del Twist And Shout, que tanto popularizaron los Beatles, pero que es de The Top Notes. Sonido alto y claro, eso ayudó a degustar otro icónico single suyo, Can’t Stop This Thing We Started, buen destilado del mejor pop rock noventero, estirado con un «one more time» . Y a los 40 minutos de set, latió el romanticismo con otra balada, Please Forgive Me, matizada desde el teclado/piano con nuevo flamear de lucecitas en el Monte do Gozo, como pecas en la piel del desamor y un leve coro de fondo (mayormente femenino). A continuación, él solo en escena, con la acústica, fraseó la leeeenta y eterna When You’re Gone, muy coreada... Y aplaudieron hasta los gatos. «I loved... (Os amo)», apostilló el canadiense.

El público de O Son do Camiño / Jesús Prieto
«Buenas noches, boas noites», dijo Alex Kapranos, cantante de Franz Ferdinand para probar en Compostela que son elegantes a nivel musical y más allà (pese a vestir él una futbolera chaqueta de chándal). Entre los temas nuevos Night Or Day, convivieron con clásicos como la serena Walk Away, siempre en quinteto. Esa fue buena puerta para llegar a Do You Want, uno de sus festivos éxitos, bien recreado con un break que alargó el éxtasis, tras decir: «Esta lluvia me recuerda al tiempo de Escocia», en alusión a un llevadero calabobos. Una intro instrumental dio paso luego a Michael, un chute de adrenalina capaz de borrar el recuerdo de su regular show en el O Son do Camiño de 2018. También interpretaron Jaqueline, que empezaron suave en trío antes de darle nervio y seguir alto con Love Illumination (y solo de teclado con tic de psicodelia). El desenfreno saltó ante los primeros acordes Take Me Out, un himno del mejor britpop. Al rato, This Fire puso, claro, más fuego, con quiebros, coreados tramos de sube y bajas, y Kapranos haciendo riffs con la guitarra en la nuca y subido a unos peldaños, poses perfectas para un aplaudido show. Tras ellos, apareció Bryan Adams con su miedo a que las fotos le roben el alma. El canadiense, en cuarteto, comenzó a las 22.26 horas con Roll With The Punches, rock de tempo medio que nomina su nuevo disco y, a la voz y al bajo, cantó luego Run To You, hit de su brillante ayer, todo tras lanzar globos gigantes a un público de la generación X, mientras la Z se reorganizaba a la espera de Duki.
Nil Moliner, el primer subidón
Tras la apertura de Filloas, el festival caminó surfeando estilos. Vente Conmigo fue de las primeras canciones en sonar al llegar al escenario el rapero mallorquín-argelino Dollar Selmouni, que arropado por bases y la guitarra de Kevin, dieron paso luego a Lágrimas Negras a capella, tonada muy famosa en la voz de El Cigala, celebrado guiño antes de incitar al coro de Carolina, hit de MClan, para avivar el ambiente y cantar luego Cae La Noche, del rapero vigués Hard GZ. Y ante un público mayoritario de entre 15 y 20, los coros colaron ante Que Lo Gocen, tema con alma de barrio donde rap y lo latino beben «a lo Al Pacino». De ahí a más con Chacho, donde hicieron que cientos de asistentes se agacharan y saltaran en la primera coreografía colectiva del festival. Y luego sonó Oye (pura juerga), antes de irse al grito de... «Este festival es una locura».
Le siguió Paul Thin (alias del granadino Pablo Delgado) con cierta fama tras su paso por Operación Triunfo (O .T.) en 2023, y que inició su set en Santiago con Alondra, ejemplo de su pop con ecos de urbana. Salió junto a cuatro bailarines y dos bailarinas, dentro de una gira basado en un disco llamado Reboot. Su veta flamenca brotó al entonar Lola, rumba con partes vocales de autotune para irse al ayer sin renunciar al presente. Actuó con bases pregrabadas, frialdad que conecta con su estética futurista que compensa su clan de danza urbana, en especial con su solo coral al abrir El Diablo Se Viste De Mí, energía de pop y electrónica que dio paso a una balada, Fiebre del Oro (»Tengo otra balada, Brisa, pero dura cinco minutos y no la veo bien en un festival», dijo). Canta y baila, lo que explica una pausa de medio minuto que dejó vacío el escenario antes de interpretar Quién, ya con más público a esa hora (18.33 h.) al lado de su show (a la espera de Nil Moliner) que ante él.
Moliner apareció con banda (guitarra, teclado, trompeta, trombón, batería, percusión y bajo), con Dos Primaveras en el arranque, dando paso luego a Me Quedo, composición con tempo de salsa. «El tiempo va a aguantar, si o... si», comentó el catalán antes de interpretar Nada Que Decir. La banda, notable, tuvo protagonismo antes de que escucháramos Los Hijos de la Tierra. La sonoridad latina creció al tocar Enséñame (»Dedicada a quienes están lejos de su tierra», explicó). El primer subidón del festival, ya con miles de personas pese a la lluvia (intermitente) brotó con Libertad, muy, muy coreada, como lo fue otro de sus hits, Mi Bandera. Al hacer Meneito, Nil Moliner puso al auditorio a bailar de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, como si en escena actuase una alegre banda cubana. Y entre ese subidón, gritó: «Desde aquí, quiero decir que estamos en contra de cualquier tipo de genocidio... «, prólogo de un adiós con karaoke multitudinario del estribillo de Libertad. Al rato, Mikel Izal, que crece en solitario tras el parón del grupo que lidero con su apellido, puso las canciones antes del prime time y de una madrugada con Duki (su pareja, Emilia, va la semana que viene al PortAmerica) y Galician Army como reclamos.
«Mola moito o cartel. É un soño cumprido»
Valeria Idrogo, de Fontiñas, repite como público en O Son do Camiño: «De este año quiero ver a Duki, Bad Gyal, Lia Kali, Amaral y Estopa», dice al lado de Alba Nogueira, María e Iria Lalín, tres amigas de Lalín, de ahí las risas que suele generar el apellido de varias de ellas. Idrogo se ha hecho un tatuaje en el bustattoo que ofrece la organización, que llevan Miriam Losa, Jota Alite y Juan Bonillo, parte de la media docena de integrantes del equipo. «Venimos desde Albacete, es la primera vez, ofrecemos un centenar de diseños relacionados con el cartel, y la gente decide que se tatúa», cuentan, quienes si pudieran verían actuar a «Bryan Adams y Prodigy».
Disfrazados de curas, no paraban ayer de hacerse fotos, tres «fans del O Son do Camiño», llegados desde Chantada (Lugo): Pedro Paz («Vengo especialmente por Steve Aoki»), Miguel Álvarez («Me dio un bajón al caerse Kings Of Leon») y Jesús Cudeiro («Del cartel, me gustan mucho Aoki y Bad Gyal»).
En el área de prensa, hablando de mitomanía, Pedro Lema luce una camiseta de Nick Cave y PJ Harvey: «Ojalá vengan algún año», apunta dando voz a algo que firmaría mucha gente.
El festival se abrió con Filloas, proyecto que lidera Iago Galego Ferreiro, vigués afincado en Santiago desde hace una década, A diferencia de lo que dice en su canción «Feliz Xoves», donde da voz a una infelicidad personal, acaba de tener uno de los mejores cuartos días de la semana de toda su vida tras actuar en O Son do Camiño. Así lo confiesa en charla con EL CORREO: «É un soño cumprido, son un rapaz moi festivaleiro e sempre que vou como público, me pregunto como será tocar nun escenario tan grande, e isa oportunidade se nos deu neste 2025. Si o pensas, é todo moi tolo porque é o festival da nosa cidade, abrimos nosoutros a programación de concertos, o facemos en galego e cun xénero de música tan novo dentro da música urbana como o é hyperpop…», señala este compostelano de adopción, ayer acompañado en escena por Paula Morais.
«É un orgullo formar parte da escena musical de Compostela, porque é moi plural. Hai desde rock clásico, como poden ser os Ulex, aata pop con electrónica como a proposta de Marigrep, entre outros estilos», indica antes de valorar el cartel de esta edición: «Mola moito o cartel de concertos deste ano porque ten referentes como Filloas, Duki, Carolina Durante e The Prodigy. Vin o directo de The Prodigy e son unha auténtica pasada», dicen quien al preguntarle que tema suyo aportaría a la playlist del festival, responde sin dudas: «22 minutos porque ese tema é un cañón a nivel de electrónica e é onde expreso meu xeito de entender o amor».
O BNG denuncia o «desprezo» do PP a Santiago por un vídeo no festival
O Son do Camiño provocou onte un novo enfrontamento entre o PP o BNG. Os nacionalistas acusan a formación conservadora de «desprezo» a Santiago a raíz dun vídeo difundido nas redes sociais no que o concelleiro Adrián Villa e a deputada Nicole Grueira enxalzan a aposta da Xunta de Galicia polos eventos musicais e critican que as festas compostelás son «as peores de toda Galicia».
A portavoz municipal do BNG, Míriam Louzao, asegura que o vídeo «plasma a forma de actuar irrespectuosa e macarra que segue o PP local e o seu portavoz, na estela dos comportamentos que cada vez máis imperan no seu partido». Ademais, considera que «é un claro exemplo de utilización das institucións e dos recursos públicos para beneficio partidista e unha falta de respecto para a cidade que di representar».
No vídeo, Villa proclama que O Son do Camiño reunirá a «máis de 120.000 persoas» e terá un impacto económico na cidade de «máis de 23 millóns de euros». O edil conclúe que «o PP na Xunta si aposta polos grandes eventos musicais, non como o BNG en Santiago, que temos as peores festas de toda Galicia».
Fronte a isto, Louzao rexeita que Villa «se atreva a comparar un macroevento, financiado con recursos exorbitados ao que todos e todas contribuímos para negocio de grandes empresas, coas nosas festas máis populares e cun xeito de facer cultura e lecer ao longo de todo o ano que é un dos valores máis apreciados de Compostela».
- Solo tres concellos de Galicia están «libres» de radón
- Olvídate de Samil: esta es la playa con el agua más caliente de Galicia (y está casi vacía)
- De Gustavo López a Jennifer López: las manos gallegas que en su día cuidaron al Celta trataron a la diva del Bronx en Pontevedra
- Turistas maleducados
- Un empresario de Santiago detenido por pertenecer a una organización criminal que defraudó 69 millones de euros con bebidas alcohólicas
- La estafa de la academia Vive Formación supera los 300.000 euros y el centenar de afectados
- «Sé que va a ser difícil, pero quiero volver a la normalidad»
- Comienza la revolución de Celta360