Crítica de cine | 'La maternal'

Mamás en el patio de recreo

"La maternal" es la segunda película de Pilar Palomero, autora del guion y directora

Un fotograma de "La maternal".

Un fotograma de "La maternal".

Carmen Villar

Carmen Villar

Los autores que conocen el éxito al primer intento suelen afrontar con inquietud su segunda obra. Si algo así le preocupase a Pilar Palomero, lo tendría complicado porque con “Las niñas” había tocado el cielo, derrochando talento, frescura y emoción. En “La maternal” sale airosa del reto, porque es también una gran película, aunque pierde en frescura lo que gana en madurez.

Decía Éluard que hay otros mundos y están en este. En “La maternal” las niñas vuelven a situarse en el centro, pero la obra parece rodada en un planeta distinto. El preocupante tema de las madres adolescentes, una situación que se aborda con delicadeza, pero sin ambages, lo condiciona todo. El foco de la película está en unas menores obligadas a ser madres cuando, como dice la directora, deberían ser solo hijas. Están resumidas en el personaje de Carla, una pequeña rebelde y malhumorada que sabe que ya nunca podrá ser dueña de su futuro. Ella, Carla Quílez, la (merecidísima) ganadora más joven de una Concha de Plata en San Sebastián, una presencia que devora el metraje y que encandila, es el sustento de la película.

Enorme mérito de “La maternal” es denunciar un problema que atañe a la sociedad sin cortapisas, pero sin renunciar a la esperanza. Lo mejor, lo más vivo, lo más real de la película es el coro de muchachas de verdad que arropan a Carla cuando llega a la maternidad para menores. El momento en que comparten sus vivencias es el corazón que bombea la sangre que empapa toda la obra y la red que conforman para amortiguar los golpes, un ejemplo de sororidad.

[object Object]

Título: 'La maternal'

Directora y guinista: Pilar Palomero

Reparto: Carla Quílez y Ángela Cervantes