Cualquier aficionado al cine sabe que debe desconfiar de las familias perfectas e incluso más si viven en paisajes de ensueño y preferentemente aislados de su entorno. No ignora tampoco que la irrupción de un extraño suele complicar las circunstancias.

Aunque en una sociedad que lo muestra todo el pudor es un valor a la baja, la imaginación sigue siendo la mejor forma de completar una historia. Los sueños que se convierten en realidad corren el riesgo de acabar decepcionando al soñador, mientras que alimentar la fantasía es también engordar la intriga, un elemento básico en el thriller.

Y thriller es la notoria opera prima de la realizadora Carlota González-Adrio, que cumple bastante con esa premisa porque intenta mantener sus ases en la manga hasta bien avanzada la película, aunque alguno asome bajo el dobladillo del traje. A partir de ese punto pierde la frescura que desplegaba en una larga introducción que nos permite saborear el principal interrogante: Qué hace una familia como esa en un sitio como ese haciendo cosas como las que hace.

Mientras son variadas las respuestas posibles, la película también lo es. Al afinar, al irrumpir el extraño en escena y decantarse el vino, amaina el ímpetu, aunque el resto de elementos basta para sostener el constructo elaborado a partir de la materia prima de la novela de referencia: intérpretes, ambientación, fotografía o montaje. Todo está bastante bien armado, si se disculpan algunos tópicos de la vida en la Arcadia, y el castillo de naipes aguanta.

FICHA TÉCNICA

Título: “La casa entre los cactus”

Dirigida por CARLOTA GONZÁLEZ-ADRIO

Guionizada por PAUL PEN (sobre su novela)

Reparto: ARIADNA GIL, DANIEL GRAO, RICARDO GÓMEZ, ZOE ARNAO...