«María Lejárraga es uno de personajes más brillantes de este país»

Lucía Álvarez dirige el documental ficcionado Amores Brujos, el primer largometraje dedicado a la obra y vida de Manuel de Falla, y donde rinde tributo a María Lejárraga, a la que ella misma interpreta. La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine Premios Lorca de Granada.

Lucía Álvarez, caracterizada como María Lejárraga, en el Teatro Lara.

Lucía Álvarez, caracterizada como María Lejárraga, en el Teatro Lara.

M. González

M. González

La actriz y directora gallega Lucía Álvarez (San Xoán de Río, Ourense, 1984) dirige el documental ficcionado sobre Manuel de Falla Amores Brujos, que se estrenó en el marco del Festival Internacional de Cine Premios Lorca de Granada. La película pone en valor, además, la importancia de María Lejárraga, a la que ella misma interpreta, como influencia en la obra de Manuel de Falla y entrelaza anécdotas contadas por ambos personajes con cuadros de flamenco.

«María Lejárraga es uno de los personajes más brillantes de este país», dice Lucía Álvarez sobre la coprotagonista de su documental. «Era una época en la que ser mujer y creadora era especialmente complicado y me pareje justo que se sepa la importancia e influencia que tuvo en la obra de Manuel de Falla. Sus escritos siguen actualmente firmados con el nombre de su marido, Gregorio Martínez Sierra, por eso en este documental queremos restablecer su memoria y situarla en el lugar que le corresponde», insiste la directora.

«Sus escritos siguen actualmente firmados con el nombre de su marido: Gregorio Martínez Sierra»

Fue el guionista José Ramón Fernández el que le hizo «el regalo» de interpretar a Lejárraga. «Él lo tenía muy claro que tenía que ser yo quien la interpretara», destaca Lucía Álvarez. Se entregó, profundizó y convivió entonces con el personaje durante cinco años, que le permitieron, además, hacer «un viaje a la inversa» hacia el Manuel de Falla más flamenco, en el que dos mundos aparentemente opuestos —el clásico y el flamenco— buscan una nueva vía entre las normas de la música clásica y las libertades del flamenco.

Este documental ficcionado es el primer largometraje dedicado a la obra y vida del compositor, que interpreta Jesús Barranco, que será la voz que conducirá al público a través de los pensamientos de Falla y Lorca. El reparto cuenta también con Clara Muñiz y Luis García Montero, que pone voz a Federico García Lorca. Además, participan figuras ilustres del flamenco como Israel Fernández, Rocío Márquez, Carmen Paris y los bailaores Patricia Guerrero, Sergio Bernal y Helena Martín. La música de la película, donde las piezas están completas, y los espectáculos flamencos que incluye se componen con Cañizares como guitarrista, Ana María Valderrama como violinista, Adolfo Gutiérrez Arenas como violonchelista, Antonio Serrano como armonicista y Constanza Lechner, Alexis Delgado y Rosa Torres-Pardo al piano.

La película cuenta también con la colaboración especial de Antonio Gades: «El genio, esa persona que revolucionó el mundo de la danza en nuestro país, tenía que estar en esta película. Es un lujo contar con su presencia aunque sea de modo testimonial», dice.

«Este trabajo va mucho más allá de lo que yo soñé nunca»

Con el trabajo ya a punto de estrenarse, Lucía Álvarez se confiesa «muy contenta» con el resultado. «Hay un equipazo delante y detrás de las cámaras de primera línea, de gran producción y ha sido un sueño. Ahora, después de tantos años y de que la película haya ido creciendo paulatinamente, hemos tenido la suerte y el tiempo de irle dándole a la película lo que iba pidiendo. Ahora, en cuanto lo veo, creo que se escapa un poco de mis manos. Va mucho más allá de lo que yo soñé nunca y es raro que yo diga algo así de algo que he hecho yo».

Aunque el estreno está previsto en un marco inigualable, como es el Festival Internacional de Cine Premios Lorca de Granada, la directora gallega indica que «los premios yo nunca los cuentos porque son loterías; a mí ya me parece una gran suerte estrenar en este festival, me parece un lujo y con eso, ya de momento me doy por muy contenta».

Otro gran lujo ha sido poder rodar en escenarios como el Museo del Prado («solo por ver eso merece la pena ver la película»), el Teatro de la Zarzuela, «la Residencia de Estudiantes con el piano de Lorca, está el Teatro Lara, que fue donde realmente se estrenó por primera vez El Amor Brujo. Hay un montón de sitios emblemáticos de este país que nos abrieron sus puertas», dice.

Para Lucía Álvarez ha sido también un reto dirigirse a sí misma por vez primera. «Es difícil el momento, por ejemplo, de montar un plano, porque la directora tiene que estar montando ese plano y, mientras, la actriz tiene que estar maquillándose y concentrándose», explica. «Conjugar esas dos cosas fue quizá de lo más complicado. La suerte es que yo ya llegué con una María Lejárraga ya muy hecha y pidiendo ayuda a un director, que es David Ojeda, en los ensayos». «Creo que la mayoría de los actores necesitamos un director. Necesitamos a alguien que nos vea desde fuera y no pasa nada. Es importante contrastar y no tener miedo a pedir ayuda».

Igual que todas las producciones de Mezzoforte 111, el documental cuenta con subtítulos inclusivos para personas sordas homologados por CESyA.

Puedes seguir a Visado en Facebook y X o apuntarte a nuestra newsletter semanal con recomendaciones de planes en Vigo, Galicia y Portugal.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents