San Andrés de Comesaña se sube al tractor por San Valentín con una «chimpinada do amor»

Los 'chimpines' tomarán las calles de San Andrés de Comesaña este sábado con una misión y un cargamento distinto al esperado: angelotes con flechas con punta de corazón.

Esta «chimpinada do amor» es la 'previa' a la cena de San Valentín que la nueva comisión de las Festas do Rosario organiza dentro su programa de actividades para dinamizar la parroquia y recaudar fondos para las próximas fiestas patronales.

Si el tiempo lo permite, ya que Cupido no es ajeno a las adversidades meteorológicas, «saldrán cuatro 'chimpines', con unas cuantas personas», explica Pablo Moreiras, vicepresidente de la comisión de fiestas.

Este desfile, más festivo que romántico, partirá a las 19 horas del «torreiro», tras la iglesia parroquial, para dar un rodeo por el callejero de San Andrés: Casás, Camiño Rial, Casás, Castro, Sanín y regreso al punto de partida.

La 'chimpinada' durará como una hora y media, estiman sus organizadores, y enganchará con la cena con sesión tuppersex prevista en el bar próximo a la iglesia, iniciativa que ha recibido una buena acogida y para que la que aún quedan algunas plazas disponibles.

'Chimpinadas'

La nueva comisión de las Festas do Rosario organiza desfiles de tractores de forma habitual como fórmula para cohesionar y «dinamizar el barrio de forma cultural y recreativamente», explica su vicepresidente.

«Esto de las 'chimpinadas' surgió porque, como gente del rural, tenemos tractores en casa y animales. Tenemos una vida más agrícola. Se nos ocurrió hacer un primer desfile, creo que para anunciar las propias fiestas, y los vecinos quedaron encantados con ese despliegue y ese ánimo en el barrio, con gente cantando, bailando…», describe.

Repitieron la fórmula, con gran éxito, en la celebración del magosto y en Navidad, con una «chimpinoelada» en la que, vestidos de Papá Noel y de elfos, desfilaron con unos 50 niños del CEIP Párroco Don Camilo. Este evento, además de festivo también fue solidario, ya que recaudaron comestibles para el Banco de Alimentos de Vigo.

Nueva comisión de fiestas

Ante la renuncia de la anterior directiva a organizar las Festas do Rosario, un nuevo grupo de vecinos las salvó «in extremis». «Nos implicamos unas treinta personas de todas las edades, desde los 21 años hasta los 82 del más mayor», detalla Pablo Moreiras.

A contrarreloj organizaron unos festejos modestos pero que lograron mantener viva la tradición. «Para llegar a hacer una buena fiesta este año, estamos haciendo una cosa diferente cada mes», continúa. «Más allá de vender rifas y recaudar donativos, queremos dinamizar el barrio».

Moreiras hace énfasis en la particularidad de San Andrés, con 6.500 habitantes de los que más de la mitad viven en ámbito urbano, hacia Navia y en el entorno de A Ponte, por lo que no hacen su vida cotidiana en la parroquia.

En el núcleo rural de Comesaña habitan unas mil y pico personas, «mucha gente mayor a la que le llevamos la fiesta a casa», celebra Moreiras.