Unas dos décadas atrás la comida nipona no era muy habitual en la gastronomía del mundo. Ahora lo japonés no solo está de moda, sino que su tendencia sigue en alza. Hay muchas razones para comer sushi, entre ellas su bajo aporte calórico, poca grasa y elevado contenido proteico. Su pequeño tamaño puede adoptar diversas formas, por lo que su estética en la mesa siempre es un acierto. Además es tan versátil que no tiene por qué llevar pescado, sino que se puede elaborar con muchos otros ingredientes.
Porque existe un amplio abanico dentro de la genérica denominación de sushi, esa combinación de arroz y pescados, mariscos o verduras, servido en pequeños bocados. Siempre hay innovaciones en esta elaboración de origen japonés ya convertida en habitual de numerosos restaurantes y hogares. De alimento "cool" a plato preparado y asequible.
Aunque lo asociamos directamente con Japón, parece ser que el origen del sushi está en la antigua China como forma de preservar el pescado. Pero lo cierto es que este famoso plato tampoco tiene que ver con los productos del mar porque en realidad es una forma de preparar el arroz, no peces crudos con acompañamiento€ De hecho el sushi siempre lleva esta leguminosa pero no tiene por qué llevar pescado, a diferencia del sashimi, que sí lo tiene. El vocablo resulta de la unión de dos palabras: "Su", (vinagre) y "Meshi" (arroz), por lo que se podría traducir como "arroz avinagrado".
Como base la receta no puede ser más simple: arroz cocido aderezado con vinagre, un poco de azúcar y sal. En este platillo japonés no faltan estos ingredientes, además del alga marina. El resto de la materia prima depende del gusto. La lista de los productos que le sientan bien es casi infinita, desde atún a salmón, bonito o jurel a langostinos, gambas o almejas. También carnes como pollo, ternera o cerdo y todo tipo de vegetales que van del pepino al pimiento, la zanahoria o el aguacate. Los condimentos son opcionales y puede ser vinagre de arroz, salsa de soja, gari (jengibre) o wasabi, en origen extraído de la Wasabia japónica, pero por su coste y escasez, producido a base de rábano picante.
Según los estudios, los tipos de sushi que más se consumen en occidente son cinco: los makis, los nigiris, los temakis, característicos con su forma cónica, los uramakis y el sashimi, aunque este plato tradicional japonés no lleva arroz, por lo que hay quien no lo considera sushi. Hay más, porque en la variedad está el gusto.
