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Por un plato de lentejas

Tradicionales, completas y nutritivas. Estas legumbres reivindican tanto su valía gastronómica como su presencia en recetas novedosas que nunca aburren. Un auténtico superalimento

Hipócrates ya hablaba del poder terapéutico de las lentejas.

Dice la cantinela que las lentejas, "si no las quieres, las dejas" o que son "comida de viejas". Pero nada más lejos de la realidad. A su conocido contenido en hierro suma otros minerales, vitaminas y antioxidantes naturales. Además son asequibles y combinan con todo, permiten innovar y convertir recetas en auténticos manjares.

Esta leguminosa tan clásica en los pucheros españoles es rica en fibra y proteínas, contiene -aparte de hierro- magnesio, potasio, fósforo o zinc; y vitaminas del grupo B, cmo tiamina, riboflavina, niacina, B6 y ácido fólico. Más aún: tiene un bajo contenido en grasa y nada de colesterol. Las lentejas son ideales a cualquier edad, son idóneas para mayores -por su fácil masticación- y para personas que hacen deporte por su contenido en hidratos de carbono.

A sus múltiples bondades la Lens culinaris -su nombre científico- suma una larga y curiosa historia. Según los investigadores, es una de las legumbres más antiguas que se conocen, con unos 7.000 o 9.000 años de antigüedad. Los egipcios la cultivaron de forma intensiva y pasan por ser los primeros exportadores de lentejas del mundo antiguo. Destinada a la realeza, también fue comida de clases populares y según teorías, fue plato de los obreros que construyeron la pirámide de Keops, que la consumían con cebolla y cerveza.

Hipócrates ya hablaba del poder terapéutico de las lentejas, y recomendaba un caldo de esta legumbre para problemas de hígado. En la Edad Media era comida del día a día y durante siglos paliaron hambrunas. Además de degustarlas como toda la vida, en puchero con o sin chorizo, se pueden consumir calientes o frías, con carne o con pescado, en estofados o en purés. También con ensaladas y verduras y, por supuesto, con otra leguminosa como el arroz.

Las lentejas y el arroz son de las legumbres más consumidas en los hogares españoles. Es una manera tradicional de hacer un plato de toda la vida, un superalimento lleno de buenas propiedades nutricionales. Para los que practican yoga y meditación en la India es combinación imprescindible, ya que se tiene como mezcla de armonía y equilibrio, tanto físico como emocional.

Pero no hace falta irse muy lejos para saborear esta suculenta leguminosa. España es país de lentejas, un plato fundacional, de los de siempre, con numerosas variedades como la rubia castellana, la de Armuña, la verdina, la pardina, la beluga€, porque ya lo dice el refrán: "Si tienes alubias, garbanzos o lentejas€ ¿de qué te quejas?".

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