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Cúrcuma, un toque oriental

Conocida como "azafrán indio", esta especia milenaria aporta color y exotismo a los platos. Combina con multitud de recetas, además de estar presente en la industria alimentaria

La cúrcuma se obtiene de la raíz molida de la planta.

La Curcuma longa es un rizoma de la misma familia que el jengibre. De ella se obtiene la especia amarilla-dorada convertida en condimento básico de la cocina oriental, donde se usa desde tres mil años atrás y goza además de variado simbolismo. Introducida en las mesas de Occidente, la cúrcuma aporta un toque de originalidad y exotismo a los platos, tanto por su sabor ligeramente picante y dulce como por su color. Más allá de su uso en la gastronomía (y en la industria alimentaria), se le atribuyen numerosas propiedades beneficiosas aunque sobre ello no hay consenso entre los científicos.

Nativa del suroeste de la India, la planta está adaptada a zonas cálidas y húmedas. Antiguamente se empleaba como tinte textil y para el cuerpo, además de colorante alimentario para el arroz y la carne. También conocida como azafrán indio, se utiliza en la medicina ayurvédica para ayudar a la digestión, favorecer el buen funcionamiento del hígado y aliviar los dolores articulares.

Cuentan que fue Marco Polo quien trajo la cúrcuma a Occidente, al encontrarse con una raíz molida que tenía las propiedades del azafrán. "Hay una sustancia vegetal que posee tanto las características del azafrán como su color, pero que no es exactamente azafrán. La cúrcuma está muy bien considerada, es un ingrediente que se encuentra en todos sus platos, y su precio es elevado €", dejó escrito. En la Edad Media Europa comienza tímidamente a emplear la cúrcuma en la cocina, en la preparación de platos y pastas que necesitasen sabor y color.

Hoy su uso está extendido en todo el mundo, es uno de los ingredientes principales del curry y está muy presente en la industria alimentaria. Rebautizada como E-100 se utiliza para dar sabor (o color, según el producto) a mostazas, mantequillas o quesos, entre muchos otros.

En las recetas caseras sus posibilidades son casi infinitas. Se puede añadir a sopas de verdura o purés, cuscús, arroces, potajes, tortillas, hummus y cualquier plato de cuchara, aparte de pescados y carnes. En realidad, combina con todo, aunque para empezar y adaptarse a su sabor y color convienen elaboraciones sencillas como croquetas o pasta y en poca cantidad.

En la naturaleza, la cúrcuma es una planta perenne herbácea, que puede alcanzar hasta dos metros de altura, con rizomas muy ramificados, de color amarillo a naranja, cilíndricos y aromáticos. Se le atribuyen efectos beneficiosos para la salud pero, pese a los estudios científicos, todavía no existen pruebas contundentes que avalen sus propiedades en diversas enfermedades.

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