Tras el éxito de series como Fariña o Vivir sin permiso, llega Quien a hierro mata, rodada también en Galicia. Esta vez, la trama central de la película que protagoniza Luis Tosar no gira en torno a las drogas, sino al daño irreparable que estas infringen en las relaciones personales. Explora el lado más oscuro del ser humano y ejemplifica el "ojo por ojo" al que hace referencia el título. "Establece un debate en el espectador sobre lo que es bueno o malo. Si aprueba la actitud de un personaje, o no. Si haría lo mismo en una situación así, o haría lo contario. Es un ejercicio interesante, porque es muy difícil tomar decisiones y emitir juicios sobre la vida de los demás; las circunstancias de cada uno son muy complejas", dice Tosar, quien, pese a ser un actor con múltiples registros, pensó en rechazar el papel protagonista por miedo a "no estar preparado para transmitir unas emociones tan brutales".
Con Quien a hierro mata, Paco Plaza se desvía del cine de terror (REC o Verónica)para dirigir un thriller con fuerte carga dramática.