Sísifo soñaba con tropezar dos veces en la misma piedra porque lo suyo era peor: empujarla hasta la cima de una montaña sin coronarla jamás. Así son los humanos en "El peral salvaje". La película es una profunda reflexión sobre la construcción de una persona y de su destino a través de la búsqueda de respuestas y del equilibrismo entre circunstancias y elecciones. Igual que en "Sueño de invierno", Nuri Bilge Ceylan se toma su tiempo (mucho) para deshilvanar un hilo de Ariadna hecho de palabras al que hay que estar atento y contectado durante tres horas. Es imprescindible complicidad y casi entrega espiritual para apreciar la lírica y enciclopédica labor de introspección en la familia, en el arte y en un país.