No es una burbuja de series, sino de plataformas", afirma Ramón Campos, fundador junto a su mujer, Teresa Fernández-Valdés, de la productora Bambú ("Fariña", "Velvet", "Las chicas del cable", "Gran Hotel", "Bajo sospecha"...). Ve un futuro de fusiones, "pero eso no significará que dejen de producir series, porque se necesitan para seguir teniendo abonados. Como han segmentado tanto las series (para chicas, mujeres de mediana edad, gente mayor, niños, chicos...), no pueden dejar de producir para esos públicos".
"La única que mantuvo la apuesta por la ficción fue Antena 3", recuerda Campos. "Cuando 'Gran Hotel' saltó al catálogo de Netflix, empezó a funcionar y lo confirmaron con 'Velvet'. Netflix se decidió a producir aquí y la confirmación de todo lo anterior llegó con 'La casa de papel', que fue como el cohete".
La tele tradicional lo tiene difícil. "Van a tener que buscar otro espacio, porque las series con publicidad y obligación horaria... Tiene sentido para el gran evento, como la política, las noticias, el fútbol, grandes acontecimientos que nos reúnen a todos delante de la pantalla, y los realities... Por eso Tele 5 funciona bien. La clave es cómo vivir de la telerrealidad. A-3, consciente de este peligro, ha creado Atresmedia Estudios, para producir series para otros", finaliza Campos.
